De la mano de la editorial Pamiela ha publicado La derrota de Carlomagno
Se trata de una investigación que mezcla arqueología e historia para desentrañar la épica victoria los vascones
Fernando F. Garayoa. Diario de Noticias (8-06-2013)
Iñaki Sagredo, tras los éxitos cosechados, entre otras obras, con su serie Navarra. Castillos que defendieron el Reino, bucea ahora en una investigación mucho más complicada, por la ausencia de restos arqueológicos, a la par que interesante: la batalla de Roncesvalles.
La Feria del Libro de Pamplona fue escenario ayer de la presentación de La derrota de Carlomagno. Investigación sobre la batalla de Roncesvalles (778), obra que su autor introdujo sin reparos como "un tema complicado, ya que es difícil conjugar la arqueología con la historia y darle a este episodio un significado, en el sentido de descubrir de alguna manera esa historia que sabemos.
Y es que la batalla de Roncesvalles y la derrota de Carlomagno es un pasaje controvertido que ha dado mucho que hablar y que es el comienzo de nuestra historia como reino; ya que entre el 778 y el 824, para muchos analistas, comenzó el Reino de Pamplona". Unos primeros pasos que se dieron "a través de una respuesta, de una resistencia, a una invasión", destacó Iñaki Sagredo.
Respecto al esquema del libro, "me he centrado sobre todo en la campaña del año 778. Aunque aquí, en Navarra, la figura del Carlomagno y el reino franco, no hay muchas noticias más allá de la batalla. Sin embargo, en Francia es una asignatura obligada, tanto la Chanson como la derrota que sufrió Carlomagno en Roncesvalles; reflejo de la importancia que tuvo". Unos hechos que parten con la llegada una embajada musulmana a Paderborn, para reunirse con Carlomagno. "A partir de ahí fraguó una de las campañas con más resonancia así como una leyenda y una realidad. En este sentido, en el libro hemos querido reflejar, en una primera parte, la campaña, con sus distintas fases, la crónica o la Chanson de Roldán. Y, en una segunda, analizamos dónde realmente pudieron suceder los hechos, por dónde vino el ejército de Carlomagno, qué caminos siguieron, su regreso de Zaragoza y, lo más importante, dónde sucedió la batalla". Para localizar el enclave de esta emboscada, Sagredo ha realizado un "análisis exhaustivo partiendo de la experiencia que tenemos de trabajar sobre castillos, con su dosis de arqueología. De esta forma, interpretando tanto las fuentes carolingias, musulmanas y la Canción de Roldán hemos intentando situar en la geografía del Pirineo todos los puntos donde se pudo situar la emboscada así como las vías de paso de las tropas de Carlomagno".
Con todos estos elementos, Sagredo ha "conjugado un libro de historia pero con significado arqueológico, intentando buscar elementos que nos puedan guiar hasta la verdad o la realidad de lo que sucedió entonces". Una aventura que el autor comenzó "a finales de los años 90, que años mas tarde retomamos y ahora publicamos".
Alejado de verdades absolutas o de pretensiones dogmáticas, y casi como un maestro de las novelas de misterio, Sagredo apuntó que "a partir de este trabajo, lo que viene es intentar encontrar dónde sucedió y romper de una vez con lo que cuentan los libros de los años 60 y 70 ... ¿Y yo donde pienso que sucedió? Bueno, de momento, eso lo guardamos con la leyenda y con el libro, esperando que en un futuro se desvele para así cerrar una parte de nuestra historia que, de momento, está medio abierta medio cerrada. La realidad es que, actualmente, no se puede decir a ciencia donde ocurrió porque no hay evidencia arqueológicas". Eso sí, para sustentar su opinión, Sagredo se ha basado en todos los elementos posibles, desde la forma de atacar de los vascones, "emboscados, bajaban de los montes aullando para asustar al enemigo", hasta las pistas horarias, "como el apunte de que los vascones se retiraron al anochecer, impidiendo la venganza de Carlomagno".
Sagredo, rompe con la leyenda y cimenta la realidad de este hecho histórico apuntando "que los francos intentaron minimizar la que fue la primera derrota de Carlomagno, eso está constatado; algo que también hicieron los musulmanes".