Gara (20-08-09)
DESPEDIDA CÍVICA
Último adiós a Pablo Antoñana
La soledad era un estado al que Pablo Antoñana hacía referencia de forma recurrente. Un soledad en la creación, pero no en la vida ni tampoco en el adiós al escritor navarro, como ayer quedó patente.
Amaia Ereñaga. Iruñea
El sol caía a plomo sobre la capital navarra. Calor sofocante en un agosto con la ciudad de vacaciones, el termómetro que rozaba los 39 grados, y según uno se adentraba en Jarauta, las calles se mostraban más desnudas y vacías, hasta llegar a Descalzos y el Patio de los Gigantes. Al fondo, en la entrada del centro cultural, media hora antes de que comenzara la despedida cívica al escritor Pablo Antoñana, fallecido a los 81 años, se agolpaba un numeroso grupo de gente. Amigos, admiradores y lectores –fue un infatigable columnista, también fiel y muy seguida pluma en Gara–, gente de nuestra literatura –escritores y editores– […]
Diario de Noticias (20-08-09)
Masivo homenaje popular y cultural en recuerdo de Pablo Antoñana
Bernardo Atxaga y Sánchez-Ostiz , entre los que glosaron la figura del escritor.
El Patio de los Gigantes se quedó pequeño para acoger a los asistentes, muchos de los cuales siguieron el acto desde la calle.
Fernando F. Garayoa. PAMPLONA.
Con los sonidos de la txalaparta de fondo y los abanicos intentando en vano mitigar el calor reinante, arrancó ayer en el Patio de los Gigantes de Pamplona el homenaje al recientemente fallecido Pablo Antoñana.
El acto, al que asistieron cientos de personas de prácticamente todas las edades, fue coordinado exquisitamente por Javier Pagola, quien dio inicio al mismo con las siguientes palabras: «Me llamo Pablo Antoñana y nací en Viana, de Navarra. Mi oficio de traer el pan a casa, secretario de ayuntamiento. He sido siempre un enhebrador de palabras, un buscador de trocitos de vida». Fue el emotivo comienzo de un homenaje organizado por un grupo de amigos del escritor, un homenaje popular que «no es un espectáculo, sino una reunión cívica para honrar y recordar a Pablo Antoñana», matizó Pagola.
Berria (09-08-20)
«Pablok ez zuen desertatu»
Iruñeko Erraldoien Txokoa txiki geratu da Pablo Antoñana idazle zendu berria omendu nahi izan duten guztiak hartzeko.
Ekitaldi soil eta hunkigarria eskaini diote senide eta lagunek, irakurketaz irakurketa.
Iñigo Astiz. Iruñea.
Soila eta hunkigarria. Halakoa izan zen Pablo Antoñanari Iruñeko Erraldoien Txokoan bere senide eta lagunek atzo eskaini zioten omenaldia. Jende mordoak egin nahi izan zuen bat ekitaldiarekin eta beteta zegoen aretoa. Eszenatokiaren erdian Pablo Antoñanaren irudia zegoen, Xabier Morras margolariak arkatzez eginiko erretratuaren bidez, eta azpian loreak. Hori eta lagunen hitz eta kantuak. Eta Antoñanaren oroitzapena denon gogoan. Besterik ez.
DN (20-08-09)
HOMENAJE A PABLO ANTOÑANA
Despedida literaria a Pablo Antoñana
La literatura y la música protagonizaron un emotivo acto en el Patio de los Gigantes.
Cerca de medio millar de personas se sumaron al homenaje, que siguieron desde la calle unas doscientas personas.
Nerea Alejos. Pamplona
Inconformista y coherente hasta el final. Así le recordaron ayer al escritor Pablo Antoñana quienes más le admiraron, entre ellos escritores como Miguel Sánchez-Ostiz o Bernardo Atxaga. Ajeno a los ritos y ceremonias, el escritor recibió un último homenaje en forma de palabras y música. Él no quería un funeral y sus allegados optaron por organizar una «reunión cívica» a la que acudieron en torno a medio millar de personas.
Deia (20-08-09)
Literatos y plamploneses homenajean a Antoñana en una abarrotada despedida
Familiares y amigos glosaron su figura.
Escritores como Bernardo Atxaga le rindieron tributo con la lectura de uno de sus propios poemas.
IRUÑEA. La despedida a Pablo Antoñana se convirtió ayer en un entrañable acto en el que familiares, literatos y cientos de ciudadanos acudieron al Patio de los Gigantes de Iruñea para rendir homenaje al escritor navarro. Todos quisieron recordar a Pablo Antoñana fallecido el pasado viernes 14 de agosto a los 81 años, un personaje que según sus allegados era, recogiendo sus propias palabras, «un solitario buscador de verdades».