Recopila historias reales de la vida en Navarra entre finales del s. XIX y los años 40
"La estupidez es una patología de todas las épocas", y, según el autor, de ella se aprovechan los "listos"
Ana Oliveira Lizarribar. Diario de Noticias (19-09-2012)
Ramón Lapesquera vuelve al panorama editorial con Ilustres prendas, un libro publicado por Pamiela en la que el alter ego de Víctor Moreno recopila historias reales de la vida social e institucional de Navarra protagonizadas por personajes en algunos casos desconocidos y en otros más que célebres y admirados que, en realidad, eran timadores, mentirosos, criminales, corruptos, polígamos y delincuentes varios que funcionaban en un ambiente de estupidez, la propia y la de los demás, y en un contexto de gran ignorancia de los ciudadanos.
"La historia de los pueblos hay que contarlas a ras de suelo". Es lo que opina Moreno, en este caso Lapesquera. Y por eso se ha empapado de documentación de archivos municipales, arzobispales e incluso parroquiales y se ha sumergido en las hemerotecas de periódicos de dentro y fuera de Navarra de entre finales del siglo XIX y los años 40 de la pasada centuria. Todo, con la intención de presentar un compendio de episodios "verídicos" abordados con ironía, sarcasmo y, sobre todo, "mucho humor", el único antídoto que el escritor conoce contra la tragedia que a veces es la vida, como queda de manifiesto en algunos de los capítulos de este libro. Las prendas a las que hace alusión el título son aquellos "tipos listos que usan su inteligencia para sacar tajada y aprovecharse de los demás". Listos, pero también estúpidos, ya que, para Lapesquera, el denominador común de todos estos episodios es la estupidez, una "patología de todas las épocas". "Todos nacemos con una gran carga de estupidez y no hay día en que no cometamos un acto estúpido; el tema está en saber calibrar si la estupidez que cometen unos y otros tiene los mismos efectos", y pone el ejemplo de aquellas personas que son "malas" porque "se creen en posesión de la verdad y solo generan una gran infelicidad". Esta clase de actitud existe en la Iglesia y el Ejército, dos estamentos "que han hecho de este país lo que es, es decir, un cero a la izquierda". "Los curas llevan años pensando que hacen mucho bien", dice el autor, que menciona el capítulo dedicado a Pedro Cirilo Úriz y Labayru, "obispo talibán" de Pamplona, cuya circular contra el liberalismo navarro de 1865 "se asemeja a las que hoy firman Rouco Varela y compañía". En este apartado también se incluyen las peripecias del cura de Cortes, el párroco de Los Arcos, etcétera
Ilustres prendas también contiene abundantes historias encarnadas en militares, que "son los que más han gastado del erario y nunca han hecho nada bien", así como episodios de "auténticos timadores con un gracejo impresionante para ganarse la vida", casos de clínicas que prometían remedios fantásticos o de curanderas como la de Ilarregui. Sin olvidar a inventores, pícaros, falsificadores, puteros, falangistas y el mundo de la cultura "de esta Navarra provinciana y conventual que no veía nunca las obras, pero las condenaba". Lapesquera reserva un capítulo especial para los periodistas y recupera, además, historias absolutamente negras sobre infanticidas, asesinos y violadores que, en muchos casos, salían libres. Y es que, los distintos códigos penales "reflejaban muchas veces cómo ha evolucionado la sociedad", lo mismo que las ordenanzas municipales, que contienen mucha información sobre la vida en las ciudades.
Muchos de los asuntos del libro estaban inéditos y "todos contienen claves, algunas patentes, otras sutiles" sobre una sociedad que era claramente ignorante y estaba manejada por poderes no menos estúpidos.