Carro compra

 x 

Carro vacío
  • Adiskideak
  • Elurzuriren hiru heriotzak
  • Entre carlistas
  • Armiarma oso lanpetuta dago
  • Egun euritsu eta loretsu batean
  • Las torres de Leitza
  • El diario de Mola
  • Amaren bidaia
  • La mentira es la que manda
  • Mari Paz Jiménez eta pintura
  • Azken etxea
  • Urrats galduen hotsa
  • Paradisuaren kanpoko aldeak
  • Gose biziko beldarra
  • Markos Gimenoren 101 letrakartel
  • Intsektuen inbentarioa irudiduna
  • Bost sagutxo
  • Nor naiz ni? Animalien kumeak - Amerika

Sartaguda 1936. El pueblo de las viudas

Obras completas de José María Jimeno Jurío nº 16
/ Castellano
/ año 2008
/ Libro en cartoné
/ 558 páginas
/ 160 fotografías
Descripción

Coeditado con Udalbide y Euskara Kultur Elkargoa

Los estudios en torno a la Guerra Civil de José María Jimeno Jurío, comenzados hacia 1977, basados en la recuperación de la memoria histórica de las víctimas del franquismo y ejecutados con enorme exhaustividad y rigor, sitúan a este autor como un auténtico pionero en el ámbito de todo el Estado.

Mediante artículos publicados en la revista Punto y Hora de Euskal Herria, y basándose en un prolijo trabajo de campo desplegado en fondos parroquiales, libros de juzgados locales, libros de cárceles y cementerios, periódicos y publicaciones de la etapa republicana, así como en testimonios orales a través de cientos de entrevistas, Jimeno Jurío desgranó las grandes tragedias que se dieron en la retaguardia navarra desde el verano de 1936.

Este estudioso artajonés tuvo que superar grandes trabas político-administrativas para llevar a cabo su trabajo, que al mismo tiempo fue de la mano de las primeras exhumaciones de fusilados a cargo de sus familiares que se llevaron a cabo en pueblos navarros en la segunda mitad de los setenta, al servicio de quienes ponía Jimeno Jurío todos los frutos de su labor de investigación.

El ingente trabajo de investigación llevado a cabo por Jimeno Jurío, entrevistándose con familiares de asesinados y desaparecidos de numerosos pueblos, le llevó a elaborar más de dos mil cuatrocientas fichas de asesinados, y la recopilación de numerosa documentación, fotografías, cartas, etc. Actividad que incentivó el proceso de búsqueda de los familiares desaparecidos, la exhumación de sus restos y el reconocimiento popular. Todo ello hizo de Navarra un espacio pionero en la recuperación de la memoria histórica.

Sin embargo, tras ser volada en esos años de la llamada Transición por la Triple A la redacción de la publicación Punto y Hora de Euskal Herria, en aquel contexto, y en alusión a sus investigaciones en torno a la Guerra Civil, Jimeno Jurío recibió una amenaza de muerte de la citada organización terrorista, motivo por el que se vio obligado a interrumpir la investigación para, finalmente, entregar los materiales a Altaffaylla Kultur Taldea, que prosiguió la tarea por él empezada.

Curiosamente, Jimeno Jurío se reservó un material documental sobre el drama vivido en una localidad navarra hacia la cual profesaba un sentimiento especial, Sartaguda, “el pueblo de las viudas”. Su intención era llevar a cabo una monografía sobre la Guerra Civil en Sartaguda, realizando un intenso trabajo de documentación y trabajo de campo basado en numerosas entrevistas personales en esta localidad de la Ribera estellesa.

Lamentablemente, las amenazadas de la ultraderecha y sus numerosos quehaceres investigadores interrumpieron este trabajo cuando apenas contaba con un par de capítulos redactados.

Al iniciarse la edición de las Obras Completas de José María Jimeno Jurío por parte de la editorial Pamiela, Udalbide y Euskara Kultur Elkargoa, el coordinador de las mismas e hijo suyo, Roldán Jimeno, recuperó estos materiales y los puso a disposición de un destacado especialista en la historia contemporánea de Navarra, Fernando Mikelarena, que ha sido la persona encargada de dar cuerpo al tomo 16 de estas Obras Completas.

A la crónica de los años de la guerra y la represión en Sartaguda y un capítulo con notas biográficas de los asesinados en este pueblo realizados por Jimeno Jurío, se le suma un minucioso análisis de la tragedia vivida realizado por Fernando Mikelarena, que analiza el trabajo en torno a la memoria histórica en Navarra y lleva a cabo un exhaustivo y riguroso estudio de la realidad de Sartaguda, iniciando sus investigaciones en la segunda década del siglo XX, profundizando en la época de la Segunda República, en el desarrollo de la Guerra Civil en Sartaguda y recogiendo también la crónica de los primeros años del franquismo en esta localidad.

Sartaguda constituye un caso singular en Navarra, en estos años todas las tierras de su término municipal pertenecían al duque del Infantado y estaban al cargo de un administrador que era dueño y señor del lugar.

Los colonos tenían que pagar un canon anual por los solares de las viviendas, por el uso del molino..., en un régimen casi medieval en pleno siglo XX. Así mismo, las tierras eran cultivadas mediante contratos de arrendamiento y pago de rentas anuales.

Las reivindicaciones de tierras por parte de los colonos fueron constantes a lo largo de su historia, incrementadas desde 1918, la dictadura de Primo de Ribera y especialmente durante la Segunda República (1931-1936), intercediendo ante el duque el diputado estellés Manuel de Irujo. Sólo tras una cruenta guerra civil la Diputación Foral de Navarra inició gestiones para la adquisición de señorío, que se materializaron en 1942 con la compra y reparto de las tierras entre los vecinos de Sartaguda.

Toda esta problemática en torno a la tierra se plasmó en una de las represiones más sangrientas vividas en Navarra en los años de la guerra civil española. Los 1.200 habitantes con que contaba Sartaguda en los años 30 dieron la alcaldía a partidos republicanos, socialistas y, en 1936, al Frente Popular de izquierdas.

Producido el Alzamiento nacional, las derechas se cobraron la vida de 86 hombres de este municipio, entre ellos el alcalde Eustaquio Mangado Urbiola y cinco concejales democráticamente elegidos.

Tras los primeros fusilamientos indiscriminados, un centenar de simpatizantes de izquierdas fueron obligados a acudir como “voluntarios” a la Bandera del General Sanjurjo de la Legión, unidad que tuvo un final trágico, debido a que la mayoría de movilizados fueron fusilados sistemáticamente, entre ellos 45 hombres de Sartaguda, asesinados entre el 2 y el 4 de octubre de 1936.

Esta sangrienta represión provocó que en lo sucesivo el pueblo fuera denominado "el Pueblo de las Viudas", unas viudas que –tras el escarnio público de ser muchas de ellas rapadas y paseadas por el pueblo– sufrieron el desvalijamiento de sus casas y sufrieron multas; les embargaron tierras, maíz, remolacha, sacas de harina, aceite..., viviendo un auténtico drama humano.

En mayo de este año tendrá lugar la inauguración en Sartaguda del Parque de la Memoria en homenaje a las víctimas de la guerra civil en Navarra, en este contexto será presentado este trabajo titulado Sartaguda 1936. El pueblo de las viudas, que además de la aportación de estos dos historiadores cuenta con un prólogo realizado por miembros de la «Asociación Pueblo de las Viudas», familiares de las personas asesinadas en Sartaguda que este libro trata de rescatar del olvido, constituyendo todo un homenaje a su recuerdo.

Cazarabet conversa con… Roldán Jimeno, sobre el libro "Sartaguda 1936. El pueblo de las viudas"
La Librería de El Sueño Igualitario (31-01-2016)

Compra

 x 

Carro vacío

Acceso

El sitio empleará cookies para recordar su idioma y opciones de navegación, si usted está de acuerdo: