Orígenes del Cristianismo en la tierra de los vascones
/ Castellano
/ año 2003
/ 212 páginas
El cristianismo penetró en Navarra en el siglo III a través del valle del Ebro, llegando inmediatamente a Pamplona, eje vertebrador del territorio de los Vascones. La sede episcopal estaría fundada antes de finalizar el siglo IV, momento en el que la nueva religión estaría plenamente establecida en el ager navarro y, probablemente, en el corredor del Bidasoa culminado en Oiasso. La diócesis dedicó su catedral a Santa María, ubicada entre el siglo V y VI sobre el foro romano. La implantación del cristianismo en el entorno rural se realizó mediante el régimen de iglesias propias originado entre los siglos IV y VII, según de desprende del análisis de las advocaciones parroquiales y monásticas altomedievales. El siglo VIII marcó el cénit en la sacralización del espacio, singularizado a través del culto de San Miguel, que alcanzó las más elevadas alturas y dio su titularidad a numerosas iglesias rurales del corredor del Arakil, zona anteriormente azotada por los movimientos bagáudicos. Los orígenes del cristianismo en la tierra de los vascones reflejan un absoluto mutismo sobre las figuras de San Saturnino y San Fermín, protagonistas de la cristianización legendaria.