El euskera fue lengua de uso común en La Rioja ya en la época prerromana
El antropólogo fiterano inició el estudio animado por una asociación riojana
El antropólogo social y cultural fiterano Eduardo Aznar Martínez ha desmontado las viejas teorías que circunscriben el euskera al entorno de la CAV y Navarra para constatar que ya en la época prerromana, hace más de dos mil años, esta lengua era de uso común en diversas zonas de La Rioja. El euskera en La Rioja. Primeros testimonios es el título del libro que recoge las investigaciones lingüísticas realizadas por Eduardo Aznar y que ayer presentó en la librería Auzolan de Pamplona.
Editado por Pamiela, a lo largo de casi 400 páginas de denso contenido, la obra de Eduardo Aznar explora los restos más antiguos del idioma vasco en territorio riojano con especial atención a la toponimia ("que no puede ser trasladada desde fuera", argumentó) y otros vestigios como estelas funerarias y sentencias.
La obra, según explicó el autor ayer en rueda de prensa, surge tras varias conversaciones con miembros de la asociación Laminiturri, especializada en el análisis y divulgación del legado euskérico en La Rioja. Y es que, tal y como comentó el autor, aunque se trata de un tema que suscita "bastantes dudas e incredulidad, hay riojanos muy interesados en conocer su historia". En este sentido precisó que hay personas que actualmente estudian euskera en La Rioja, aunque apuntó que "hay ciertos prejuicios de quienes quieren circunscribir la existencia y uso de esta lengua" a la CAV y Navarra.
El libro se estructura en varias áreas. Así, tras un primer repaso a lo más importante publicado hasta ahora del tema, centrado en el ámbito geográfico de La Rioja, estudia el conjunto toponímico anterior a la época medieval, que ha llegado a través de escritores grecorromanos. En segundo lugar, Aznar analiza un conjunto onomástico descubierto recientemente en el sur de la comunidad riojana, en la zona de Ezcaray, y "de valor excepcional", subrayó, "ya que nos aporta los elementos euskéricos de mayor transparencia conocidos hasta ahora que nos permiten reconstruir en cierto punto el panorama lingüístico de la época".
SENTENCIA DEL SIGLO XIII
En el último tramo del libro, Aznar aborda una revisión de las teorías vigentes acerca del origen del euskera riojano, centrándose en el análisis de las Glosas Emilianenses y la fazaña de Ojacastro (primeros textos en euskera conocidos y primer reconocimiento de oficialidad del idioma, respectivamente) concluyendo con un apéndice en el que se proponen nuevos caminos de reconstrucción del protoeuskera a partir de algunos elementos observados en La Rioja. Hizo especial mención a la fazaña de Ojacastro, una sentencia judicial pronunciada entre los años 1.234 y 1239 en Burgos que relata la detención del alcalde de dicha localidad riojana por permitir el uso del euskera. El edil quedó libre al demostrar que era derecho del fuero viejo del pueblo.
Eduardo Aznar, tras precisar que la lengua vasca no nació en un lugar concreto, señaló que, por contra, fue de uso común en, al menos, las poblaciones de Aquitania, La Rioja, Burgos , Navarra y la CAV en diversos momentos de la historia.
Tal y como destacó Txema Aranaz, editor de Pamiela, la obra de Eduardo Aznar Martínez supone uno de los mayores esfuerzos de los últimos años por rescatar del olvido bibliográfico un aspecto esencial de la historia del idioma vasco y ofrece la posibilidad de suscitar un debate acerca de la extensión antigua del euskera y, con ello, el mejor conocimiento de este idioma.
LOLA CABASES. Diario de Noticias (20-04-2011)
Una investigación sostiene que La Rioja habló euskera durante siglos
ION STEGMEIER. Diario de Navarra (20-04-2011)
{vmproduct:id=676}