Soledad de ausencia
/ año 2002
/ 166 páginas
Luis Elío (Tarragona, 1895 – México, 1968)
Hombre ilustrado, de gran valía intelectual y personal, Elío, de familia aristocrática navarra, cursó estudios en Valencia y Madrid, ciudad donde publicó sus primeras tentativas literarias. Fue juez en Pamplona y –probablemente– el primer detenido en julio de 1936. Rescatado del fusilamiento por amigos del bando insurgente, pasó los años de la guerra en un cuarto poco mayor que un armario, a doscientos metros de donde se producían a diario las ejecuciones. Soledad de ausencia es el testimonio de aquellos terribles años. Huido a Francia, quedó retenido en el campo de concentración de Gurs. En 1968 murió en la ciudad de México.
Soledad de ausencia es el testimonio de Luis Elío sobre lo ocurrido en Pamplona desde la mañana del 19 de julio de 1936, cuando fue detenido, hasta el fin de la guerra civil, período que pasó escondido en un cuarto ciego, a doscientos metros de donde día tras días se sucedían los fusilamientos. A su condición de hombre independiente y juez muy respetado, Elío unía su vocación por las letras y una viva inquietud intelectual. De ahí el valor testimonial único que guardan las páginas de este libro, inédito hasta hoy en nuestro país.
Libro que en su brevedad recorre diversos géneros –narración biográfica, ensayo de interpretación histórica, deriva poética, meditación interior…–, Soledad de ausencia sintetiza las claves de una guerra –a juicio del autor, siempre la misma– que hinca sus raíces en el gusto por la crueldad de la España negra: la de la Inquisición y los caudillos teocráticos, la de odios bíblicos y hazañas sangrientas. Fresco, a la vez, de la vida de Pamplona antes de la contienda –en sus ritos de paso, propias mitologías y querellas históricas–, el libro de Elío, en tanto que crónica de un terror cotidiano que anuncia las «soluciones finales», nos sitúa frente al triunfo de lo inhumano y la vergüenza de llamarse hombres en el siglo de Gernika y Auschwitz.