Ana Oliveira Lizarribar
"Para realizar cualquier estudio de etnografía de Navarra, hay que contar con las publicaciones de José María Jimeno Jurío". Lo dice Susana Irigaray, directora del Museo Julio Caro Baroja y autora del prólogo de Calendario festivo. II Invierno, nueva entrega de las Obras completas del investigador artajonés.
Con este volumen, la colección, promovida por la editorial Pamiela, Udalbide y Euskara Kultur Elkargoa, llega a su ecuador. Desde 2005, se ha editado una treintena de libros de diferentes temas y con abundante material inédito. Y es que, como explica Roldán Jimeno Aranguren, historiador, director del proyecto e hijo del autor, "al principio éramos muy optimistas" respecto al ritmo de publicación, con una cadencia estimada de dos volúmenes al mes, pero "mi padre había dejado mucho material que había que preparar para su edición y al final decidimos ir más despacio para primar, sobre todo, la calidad". Respecto a la respuesta del público hasta la fecha, Jimeno destaca el fenómeno social generado con la publicación de Sartaguda, el pueblo de las viudas, cuya primera edición, de 1.500 ejemplares, ya está agotada y se prepara la segunda. Por su parte, José Luis Mendoza, de Udalbide, apunta que el seguimiento ha sido "desigual" en función de la temática. Así, los libros de historia han funcionado "muy bien" y los de archivos y documentación se han dirigido sobre todo a investigadores. Eso sí, lamenta la "decepcionante" respuesta institucional, ya que "ni el Gobierno de Navarra ni algunos ayuntamientos han mostrado interés por adquirir la colección", dice.
En cualquier caso, esta iniciativa editorial, una de las más importantes llevadas a cabo en el Estado en torno a un autor, sigue adelante con este segundo volumen del Calendario festivo .
Un tesoro como en otros materiales antropológicos firmados por el de Artajona, en esta ocasión también brinda "una rica panorámica que permite ofrecer una perspectiva diferente para el estudio de lo que fuimos y de lo que somos", destaca Mendoza, para quien sin el trabajo de Jimeno Jurío "hubiéramos perdido una parte importante de nuestro patrimonio". De la misma opinión es Roldán Jimeno, que destaca la cantidad de investigaciones sobre las festividades que realizó su padre en distintas zonas de Navarra y que todavía quedan por publicar. Y, sobre todo, subraya que el historiador supo realizar sus pesquisas en un "momento clave", los años 70, cuando la gente dejaba el campo atrás para trasladarse a las ciudades. "Tuvo la intuición de hacerlo entonces, recopilando testimonios de personas que ya no están y que conocieron la vida rural que nosotros ya no hemos vivido", comenta, asimismo, Susana Irigaray. Palabras que han servido, a lo largo de los años, para que no se dejen de celebrar muchas de estas tradiciones. Como las Navidades o los Carnavales, pero también las festividades de santos como Santa Águeda o San Blas.
En concreto, el libro se divide en tres partes. En la primera, se recogen artículos publicados por el autor en las revistas Panorama y Temas de Cultura; en la segunda aparecen textos, algunos inéditos, en torno a Olentzero, la primavera, etcétera, y, por último, el tercer apartado se dedica a un trabajo de campo "al que le tenía mucho cariño" y que se refiere a las coplas navarras de cuestación en castellano.