El pasado miércoles 16, en la sala de la ONCE (Aralar, 3) de Pamplona-Iruña se presentó la novela La fuga, de la catalana Carme Domingo, que recrea las duras condiciones de vida en el penal de San Cristóbal y la fuga llevada a cabo en mayo de 1938.
Aunque a finales de los años setenta vieron la luz algunas publicaciones que hacían referencia a la fuga –especialmente lo relatado por el fugado Leopoldo Cámara–, lo sucedido comenzó a conocerse con detalle cuando Félix Sierra descubrió en 1987 la documentación del Consejo de Guerra contra los fugados. En 1990 se presentaba en la biblioteca de Berriozar el libro donde Félix Sierra relataba la investigación llevada a cabo, que incluía datos de 1.085 fugados y muertos en el fuerte. En la presentación estuvieron algunos de los supervivientes, como Leopoldo Cámara y Jacinto Ochoa, dos de los que más trabajaron por que se conociera lo sucedido.
Dieciséis años después, se publicaba una nueva edición del libro, que suman las investigaciones de Iñaki Alforja y de Félix Sierra. Edición con numerosas fotografías y testimonios de más supervivientes y testigos, y un CD que incluye un listado de más de cuatro mil presos, documentos del penal…
Fuerte de San Cristóbal, 1938 es la referencia fundamental para conocer lo sucedido.
Otros documentos importantes son los documentales Ezkaba y El cementerio de las botellas, de Iñaki Alforja, y el libro de Ernesto Carratalá, Memorias de un piojo republicano del 36.