La era de la niebla
Hizkuntza Gaztelera
1990. urtea
94 or.
Con esta bruma, pienso, muchas cosas han perdido su sentido. La vida ha dejado paso a la existencia, que es niebla. La música se pierde en la niebla, la bruma sorbe los sonidos y las voces, obligándonos a hablar a gritos. ¿Y qué sentido tiene leer? Las bibliotecas están llenas de niebla, y uno deja la vista en cada frase vagamente inteligible que consigue rescatar de los pantanos de letras. Leer a los modernos es desesperante, leer a los antiguos también: demasiada bruma entre sus conceptos y los míos, demasiadas humaredas negras entre una y otra lengua... ¿Por qué ha llegado tan pronto el anochecer...? ¿Y escribir? ¿Tiene ahora algún sentido? ¿Escribir sobre qué? ¿Sobre la niebla? ¿Sobre el olvido? ¿Cuándo comenzó esta maldita era?, me pregunto ante la llama moribunda.