Los bailes de espadas y sus símbolos
Hizkuntza Gaztelera
2000. urtea
616 or.
Ciénagas, insectos y «moros»
Partiendo del Carnaval como tiempo de la poda, y de la máscara como representación larvada y amenazante de los insectos, este libro se adentra en las danzas de espadas, estudiándolas como el resto de unas prácticas de conjuro que en el pasado han buscado erradicar plagas y enfermedades.
Momentos importantes dentro de estos procesos exorcisatorios han sido siempre las fiestas de Corpus Christi o San Juan Bautista. En la primera, el corte de juncos y espadañas en la orilla fluvial –para adornar las calles por donde Cristo pasará como alegoría solar– es anuncio de un primer ataque al ecosistema periférico que, simbólicamente, constituye una clara expresión de peligro y amenaza. En San Juan, las hogueras vespertinas y las fiestas de moros y cristianos, con sus ritos fijados en las orillas de mares y ríos, incidían en su afán por destruir y alejar las nubes de mosquitos y otros insectos hechas realidad.
La imagen del Otro, como figura del mal, queda delineado en el panorama cultural europeo a partir de su identificación con dos arquetipos altamente peligrosos: el mosquito y la langosta.