José Antonio Martín Pallín. Valle de los Caídos: dejen salir a los muertos

El País, 06/01/2012

Caídos-HuarteCiaComo un árbol de piedra con dos ramas extendidas, se aparece a lo lejos rompiendo la armonía de un bosque frondoso, una descomunal cruz que se apoya sobre las entrañas desgarradas de la tierra. Cuando ya seamos el olvido que seremos, los habitantes de nuestra tierra seguirán contemplando, no sé si con resignación o fervor, ese monstruo petrificado por deseo de un dictador que acumula sobre su biografía la ingente cantidad de más de 200.000 asesinatos previamente anunciados y sistemáticamente ejecutados.
Las obras de la basílica sepulcral del Valle de los Caídos comenzaron el 1 de abril de 1940 con la significativa presencia de los embajadores de la Alemania nazi y de la Italia fascista. Todo se desarrolló según la parafernalia del régimen, incluso el Caudillo activó el primer barreno. El decreto que acuerda su construcción es suficientemente expresivo. Se trataba de honrar a los que cayeron en el camino de Dios y por la patria, a sus héroes y sus mártires. Es difícil darle la vuelta a la historia.
Nuestro país ha demostrado tener una memoria selectiva. Los tiempos, las actitudes y las víctimas son evaluados conforme a criterios de pura oportunidad política. Se ha constatado de nuevo con ocasión del comunicado reciente de la organización terrorista ETA. Al conocer su texto, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, cuyos esfuerzos han sido decisivos para adelantar el final de la banda terrorista, pronunció una frase que comparto en su integridad: “Será una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria”. Me hubiera gustado que cuando se inició la Transición, y sobre todo cuando entró en vigor nuestra Constitución de 1978, alguien hubiera proclamado: “Será una democracia sin franquismo, pero no sin memoria”.
Una vez más nuestro país corre el riesgo de padecer una amnesia desgarradora que dificulte nuestra convivencia. Solo en España es posible una reacción semejante. En otros países el debate sobre sus convulsiones internas fue más maduro y transparente. ¿Qué ocultan o no quieren expresar los que se instalan en el desdén y en el reproche a quienes queremos rescatar la democracia de las ataduras del dictador? ¿Por qué no se posicionan de manera clara y sin tapujos en favor de la dictadura? Nada les impide sostener, con entera libertad, que su régimen fue una era prodigiosa que lanzó nuestro país hasta cumbres y metas nunca jamás alcanzadas. Si admiten generosamente que es posible que hubiera excesos pueden justificarlos acudiendo a la teoría de la legítima defensa. Si tienen problemas, su líder y san Agustín pueden sacarles del apuro: era necesario para salvar a España. No había otra alternativa que eliminar los miembros podridos.
Tapan sus vergüenzas dialécticas y sus carencias éticas bajo la demagogia más burda. Sostienen que es maniqueo decantarse por quiénes fueron los buenos y cuáles los malos. Para evitarlo se refugian en la más árida simpleza argumental. Con la más desenfadada demagogia, formulan preguntas que consideran demoledoras ¿A quién le importa esta antigualla? Lo que realmente importa a la gente es el paro. Doscientos mil asesinatos, previamente calculados y fríamente ejecutados, ¿a quién le importan? Nos importan a muchos que, como dice Thomas Mann, pensamos que “pasarlo todo por alto con elegancia, no siempre es lo más adecuado y les pone las cosas demasiado fáciles a los canallas”.
No faltan los conformistas y los calculadores. Se sienten incómodos con los que solicitamos verdad, justicia y reparación. Consultaron a lumbreras demoscópicas que les dijeron que no era un buen negocio electoral. Según sus sabias previsiones perderían votos. Efectivamente, tenían razón, más de cuatro millones.
La comisión de expertos, nombrada por el anterior Gobierno, ha dictaminado que Franco debe salir de la montaña horadada y José Antonio ocupar un puesto junto a los restos de los republicanos desenterrados subrepticiamente por sus asesinos.
Me desconcierta que se conceda la última palabra a la Iglesia. No soy especialista en derecho canónico, pero me permitirán manifestar mi perplejidad ante la sumisión de la dignidad democrática a los mágicos efluvios de una posible sacrali-zación de las piedras. La Iglesia no tiene nada que decir, en todo caso, aunque tarde, pedir perdón por su complicidad decisiva para que esta tragedia se consumase.
Sigo pensando que nunca es malo ni tarde para rectificar un error. En todo caso, si los poderes públicos deciden seguir calculando y claudicando, que dejen salir a las víctimas. Es insoportable que reposen junto a su asesino. Sabremos buscarles un espacio de dignidad democrática, donde, como en los cementerios emblemáticos de los países que han luchado por la libertad, puedan recibir el homenaje de sus conciudadanos. La montaña horadada y el risco que soporta la cruz pueden ser ocupados, cada 20 de noviembre, por los cánticos fascistas hasta que la maleza los cubra piadosamente sepultándolos en el olvido.

José Antonio Martín Pallín
, abogado, fue magistrado del Tribunal Supremo y comisionado de la Comisión Internacional de Juristas (Ginebra).

Caidos_Inaugura

Posted in Memoria de la represión franquista | Tagged | Comments Off on José Antonio Martín Pallín. Valle de los Caídos: dejen salir a los muertos

Jesús Rodríguez Barrio. Nor da nor

230470500¿Sabéis quiénes son Lucas Papademos (actual dirigente Griego tras la dimisión de Papandreu) y Mario Monti (ahora al frente del gobierno italiano?
¿Sabéis quien es Mario Draghi (actual presidente del Banco Central Europeo)? ¿Sabéis lo que es Goldman Sachs?

Goldman Sachs: es uno de los mayores bancos de inversión mundial y co-responsable directo, junto otras entidades como la agencia de calificación Moody’s, de la crisis actual, y uno de sus mayores benficiarios. Sólo a modo de pincelada, en 2007 ganaron 4 mil millones de dólares en operaciones que desembocaron en el desastre actual.

Lucas Papademos: Actual primer ministro griego, tras la dimisión Papandreu. No elegido por el pueblo.
– ex-gobernador del Banco de la Reserva Federal de Boston entre 1993 y 1994.
– vicepresidente del Banco Central Europeo de 2002 a 2010.

– Miembro de la Comisión Trilateral desde 1998, fundada por Rockefeller, lobby neo-liberal (se dedican a comprar políticos a cambio de sobornarles)
– ex-Gobernador del Banco de Central Grecia entre 1994 y 2002. Falseó las cuentas de déficit público del país con la ayuda activa de Goldman Sachs, lo que condujo en gran parte e la actual crisis que sufre el país.

Mario Monti: Actual primer ministro de Italia tras la dimisión de Berlusconi. No elegido por el pueblo.
– ex director europeo de la Comisión Trilateral antes mencionada.
– ex-miembro del equipo directivo del grupo Bilderberg.
– asesor de Goldman Sachs durante el periodo en que ésta ayudó a ocultar el déficit del gobierno griego.

Mario Draghi: Actual presidente del Banco Central Europeo en sustitución de Jean-Claude Trichet.
– Ex-director ejecutivo de del Banco Munidal entre 1985 y 1990.
– Vicepresidente por Europa de Goldman Sachs entre 2002 y 2006, periodo en que se realizó el falseo antes mencionado.

Hay que ver la cantidad de gente que trabajaba para Goldman Sachs….
Bien, qué casualidad, todos de la mano de Goldman Sachs. Los que crearon la crisis se presentan ahora como la única opción viable para salir de la misma, en lo que la prensa estadounidense está empezando a llamar “El gobierno de Goldman Sachs en Europa”.

¿Como lo hicieron? Os lo explico:
Animaron a los inversores a invertir en productos sub-prime que sabían que eran productos basura, y al mismo tiempo se dedicaron a “apostar” en bolsa por el fracaso de los mismos. Eso es solo la punta del iceberg, y está muy documentado, podéis investigarlo. Mientras leéis este artículo se están forrando a base de especulación sobre las deudas soberanas.
Se tiende a querer hacernos pensar que la crisis ha sido una especie de resbalón, pero la realidad apunta a que detrás de ella hay una voluntad perfectamente orquestada de hacerse con el poder directo en nuestro continente, en una maniobra sin precedentes en la Europa del siglo XXI. La estrategia de los grandes bancos de inversión y agencias de calificación es una variante de otras llevadas a cabo anteriormente en otros continentes, se viene desarrollando desde el inicio de la crisis y esta desde mi punto de vista está siendo la siguiente:

Hundimos a los países mediante la especulación en bolsa/mercado. Los volvemos locos de miedo a lo que dirán los mercados, que nosotros controlamos, cada día.
Los obligamos a recurrir a préstamos para mantenerlos en Status Quo, o “salvarlos”. Estos préstamos están estrictamente calculados para que los países no los puedan pagar, como es el caso de Grecia que no podría haber cubierto su deuda ni aunque su gobierno vendiera el país entero, y no es ninguna metáfora, es matemática.
Exigimos recortes sociales y privatizaciones en detrimento de los ciudadanos, bajo la amenaza de que si los gobiernos no los llevan a cabo, los inversores se retirarán por miedo a no poder recuperar el dinero invertido en la deuda de esos países y demás inversiones.
Se crea un altísimo nivel de descontento social, propicio para que el pueblo, ya sonado, acepte cualquier cosa con tal de salir de la situación.
Colocamos a nuestros hombres donde mejor convenga.

Si os parece ciencia ficción, informaos; este tipo de estrategias están perfectamente documentadas y se han venido utilizando con distintas variantes a lo largo el siglo XX y XXI en otros países, notablemente en latinoamérica por parte de los EEUU cuando se dedicaban, y se siguen dedicando en la medida que pueden, a asfixiar económicamente mediante la deuda exterior por ejemplo a países de América Central, para crear descontento social y aprovecharlo para colocar a dirigentes afines a sus intereses.

Ahora esto está pasando en Europa, y ya no es que lo haga EEUU, sino que lo hace la industria financiera internacional. Y lo que está ocurriendo bajo la mirada impotente y/o cómplice de nuestros gobiernos es el mayor robo jamás realizado en la historia de la humanidad y a escala planetaria, son golpes de estado, y violaciones flagrantes de la soberanía de los estados y sus pueblos.

Es muy fácil, informaros en internet. Decídselo a vuestros amigos,difundir el artículo a cualquiera que pueda estar interesado. Se nos están comiendo vivos… La gente tiene que saberlo.

Artículo realizado por Jesús Rodríguez Barrio, profesor de Economía de la UNED – Sección de Libre Publicación.

Posted in El pesebre del Reyno | Tagged | Comments Off on Jesús Rodríguez Barrio. Nor da nor

Bixente Serrano Izko. A lomos del miedo. Libertad sin épica

En el debate para el Premio Nacional de Ensayo del Ministerio de Cultura para el año 2003, donde este libro fue presentado por Euskaltzaindia, uno de los miembros del jurado opinó: «¿Pero de dónde ha sacado este hombre semejantes ideas?». Markos Zapiain, uno de los comentaristas de la versión original en Euskara, comentaba lo siguiente: «El lector se preguntará preocupado sobre qué experiencia ha podido llevar al pensador navarro a unir el miedo con la libertad». Peyorativa la primera, positiva la segunda, pero ambas desde la extrañeza.

En efecto, en cuanto a su materia prima, el libro es una reflexión muy personal, a partir de mis lecturas y de mi experiencia vital.

Respecto a las lecturas: trato de descubrir el envés de las supuestamente mejores ideas de los pensadores sobre la libertad y tantos otros aspectos que ésta presupone. Creo que el libro deparará bastantes sorpresas al lector bienpensante.

Respecto a la experiencia vital: nada hay de narración autobiográfica, pero sí hay detrás una autobiografía, una reflexión sobre la propia vida, nada explícita, pero adivinable.

Miedo y libertad: sin negar a Fromm, pero apostando por reconocer el miedo, como cualquier otra de nuestras pulsiones digamos instintivas, como algo no vencible, no rechazable, como algo íntimamente inserto en nuestra condición humana: más que de vencer al miedo, se trataría de huir de algo por miedo a… Miedo, pues, como incentivo para la libertad, mucho más que como obstáculo.

Discurre el libro por caminos de crítica y de una visión inserta en la crisis de valores, de conceptos y de supuestas verdades universales de la Modernidad, del Racionalismo: Nietzsche, Adorno, Hortheimer, Hanna Arendt, Bertrand Russell, Azurmendi…, por citar algunos autores referenciales en este recorrido.

La narrativa de la lucha por la libertad está demasiado llena de relatos épicos. Los líderes de la libertad, ¿qué libertades han traído? En un intento de relativizar heroísmos de elite, se ha generalizado el concepto de héroes anónimos colectivos como conquistadores de libertad. Yo iría más lejos: ¿Por qué no cobardes anónimos, que realmente huyeron ante los miedos de cada presente creando nuevas situaciones, que, a su vez…?

En cuanto al estilo, a sus registros, a la estructura mental del libro:

No es un libro discursivo al uso: planteamiento de la cuestión, hipótesis inicial, desarrollo argumental y conclusiones.

Es un libro aparentemente fragmentario, dividido en capítulos breves, interrelacionados, sí, estrechamente, pero que cada uno permite una lectura autónoma: ¿a modo de columnas de prensa? A medio camino entre columnismo y aforismos.

Es un libro aparentemente irreverente con tantos y tantos grandes filósofos y tantos y tantos conceptos a menudo sacralizados, en la cultura occidental sobre todo.

Tiene tres partes, en las que se distribuyen los breves capítulos:

«Paradojas»: la libertad, el miedo, son paradójicos en sí mismos y entre sí. La necesidad de la libertad, ese oximoron, por ejemplo; o el miedo atenazador, paralizador, pero que incita a la huída, a poner tierra de por medio.

«Sueños»: crítica, o muestra del envés, de diversas utopías, de diversas convicciones y construcciones intelectuales de la Modernidad, del Racionalismo. Se abre esta segunda parte con un aforismo de cosecha propia, significativo de lo que va a rumiarse: «Visto desde hoy, ¿qué querría decir Goya con aquello de “El sueño de la razón produce monstruos?”. ¿Tal vez: “Las quimeras de la razón, siempre pesadillas”?».

«En el laberinto» es el título de la tercera parte, la más extensa: a partir de otra lectura de la leyenda del Laberinto de Creta, la huída, por miedo, hacia otros escenarios por un intrincado laberinto de senderos que abrimos y se cierran y que no tienen por qué ir hacia ninguna parte, ésa es la aventura de la libertad. Se abre con otro aforismo, también de cosecha propia, sobre Teseo, el héroe de la libertad que venció al Minotauro, pero que en su vuelta al mundo ateniense por él liberado, quiso guiarse por el hilo de Ariadna: en este tomar una dirección es donde perderá de nuevo la libertad y la vida: “Teseo venció al Minotauro, pero el hilo perdió a Teseo”.

Como apunte final para esta presentación, siento que es un libro que puede resultar incómodo a muchos lectores, que necesitarán una buena dosis de auto-ironía para ahuyentar un cierto desasosiego: a todos nos gusta exaltar la osadía, la valentía, o, si es que reconocemos nuestros miedos, nos gusta creer que somos capaces de dominarlos. No nos gusta reconocernos como cobardes. Y este libro parte del reconocimiento del miedo como parte indestructible, invencible de nosotros mismos. Y del reconocimiento de que, si a pesar de todo ansiamos la libertad, puede que en el fondo sea a partir de, e impulsados por, ese mismo miedo, por el miedo a lo que en cada presente sentimos que nos ahoga.

A_lomos_del_miedo

A lomos del miedo
Serrano Izko, Bixente

Libertad sin épica

Traducción de: Jon Alonso

Cuando parece que volvemos a una sociedad autoritaria dominada por el miedo que denunció Fromm, ¿estamos en condiciones de hacer frente a ese miedo? Pero ¿no es el miedo unos de los sentimientos más básicos del ser humano? ¿Estará, por tanto, la libertad sólo al alcance de héroes y heroínas?
Ahora bien, ¿y si, en busca de la libertad, partiéramos del instinto de huida que provoca precisamente ese miedo tan nuestro?
En su diálogo con este libro, el lector tiene ocasión de penetrar en otro punto de vista que contempla al miedo como incentivo para la libertad.

Upaingoa Castellano
Idioma Español
Año 2011
128 páginas

ISBN: 978-84-7681-697-4

Ficha del libro en www.pamiela.com

Posted in Pamiela etxea, Club del lector | Tagged | Comments Off on Bixente Serrano Izko. A lomos del miedo. Libertad sin épica

Joseba Sarrionandia. Cualquiera puede ser moro

sarrionandia
Quiero en primer lugar dar las gracias a los miembros del jurado por atreverse a tomar la decisión que tomaron, aun sabiendo que serían reconvenidos por los celadores del Estado. También quiero expresar mi gratitud a quienes, a contracorriente, han defendido la concesión del premio en la prensa española, donde los vascos nos movemos en bastantes ámbitos como en territorio enemigo.

Me gustaría recordar cuatro libros de ensayo que he leído estos días: Autopsiarako frogak, de Koldo Izagirre; Walter Benjaminen aingerua Gernikako bonbardaketatik, el ensayo sobre los bombardeos masivos de Ignazio Aiestaran; Goizuetan bada gizon bat, de Pa-tziku Perurena; y Darwin gurean, de Kepa Altonaga. Veo que comparto con ellos intranquilidades y empeños, y tengo que decir que cualquiera de ellos, y quizás alguno más que no he leído, merece ese premio al que algunos de esos títulos ni siquiera optaban.

En cuanto al premio como tal, se me hace lejano y casi ajeno. Y no solo por falta de costumbre. Sorprendido, además, por el revuelo que se ha originado, me viene a la memoria un cuento de Yeha en el que el Correveidile llega y le dice: “Yeha, ¡te traigo buenas noticias!”. “¿Qué pasa?”. “¡En la casa del Caid están cocinando tortas!”. “¿Y eso qué tiene que ver conmigo?”. “Es que te van a dar una”. “¿Y eso que tiene que ver contigo?”. Sé que el alboroto no tiene que ver con el libro. Ni siquiera tiene que ver conmigo, sino con prejuicios y fantasmas que adquieren con frecuencia más consistencia que los criterios objetivos y las personas de verdad. Por eso quisiera explicar muy brevemente de qué va el libro a quienes no puedan leerlo.

2º. Se ha dicho en la prensa, como para defenderme, que no escribo de política; pero las 700 páginas de letra apretada de ese libro no tratan más que de política actual, si bien tienen poco que ver con eso que se da en llamar “actualidad política”. El ensayo sigue el hilo de la colonización española del Rif a lo largo de casi doscientos años para plantear, sobre todo a partir de la página 353, los conflictos y disyuntivas con los que todos convivimos hoy.

Entre las ideas que he tratado de formular en ese ensayo está la de la teatralización de la política. Me refiero a los prejuicios, tinglados y fantasmas que hacen tan difícil que una sociedad se organice políticamente de una manera libre y democrática.

Ahora quisiera explicar brevemente qué son los moros, ya que es notorio que no existen. “Me han pegado porque dicen que soy moro”, se queja un niño al que han golpeado. No le pegan “porque es moro”, sino “porque dicen que es moro”. Y hay que insistir en que los moros no existen, puesto que nadie se define como moro. Sin embargo, precisamente por ello, cualquiera puede ser moro de una u otra manera. Una de las actitudes más bajas que hay es el odio a los oprimidos y el dominio sobre ellos, aduciendo que la propia manera de ser de los dominados justifica la dominación sobre ellos. Ya dijo Elias Canetti que de ese enredado sentimiento no están libres ni los más esclarecidos filósofos.

3º. En cuanto al premio, pese a que me lo hayan concedido, no puedo dejar de notar su poco honorable historia. Desde su fundación, más que para reconocer el quehacer literario, el premio se instituyó para que el espectáculo literario encumbrase la oficialidad política.

No siendo eso al parecer suficiente, la concesión del premio se ha ido manipulando reiteradamente de manera partidista. Y no comenzaron a manipularlo precisamente los partidos que gobiernan ahora, si bien estos han continuado haciéndolo. La manipulación, siendo negativa para los escritores discriminados, también ha perjudicado a los propios premiados, quienes, puesta en duda la honradez de los premios, no podían sentirse más que como el corredor de la película de Woody Allen.

Tengo entendido que tanto escritores como editores han pedido repetidamente que se eliminen condiciones y requisitos de presentación de las obras. Esos obstáculos son claramente innecesarios si el premio persigue enaltecer los mejores libros publicados el año anterior.

Convivimos con problemas de difícil solución, como las desigualdades socio-económicas, la insuficiente democracia, el militarismo, la desinformación o la inaudita cleptomanía de los ricos a costa de los pobres. Tampoco será fácil en nuestro país superar el conflicto de las últimas décadas o acordar formas de autogobierno. Lo del premio debería ser mucho más sencillo, porque que el premio deje de tener restricciones beneficiará naturalmente a todos, incluso a los que las han impuesto, que inmediatamente quedarán liberados de cargar con esas disposiciones tan insociables y tan tontas.

4º. He leído esto días en El Correo, el periódico del Don Celes de mi infancia, un artículo de un profesor de Teoría Política de la UPV según el que, cualquier Gobierno tiene la obligación de promocionar solo la literatura de su cuerda ideológica. De lo anterior se deduce que la literatura debería limitarse a ensalzar al Gobierno.

En mi opinión, la literatura es más para cuestionar las cosas establecidas que para ensalzar nada. En cuanto a los gobiernos, espero que representen cada vez más a la gente, en lugar de ser instrumentos para imponer al 99% de la población las cosas que decide, según estiman estos días los que en Nueva York protestan ante Wall Street, y quizás no exageren, el 1%.

http://www.noticiasdenavarra.com/2011/11/26/ocio-y-cultura/cualquiera-puede-ser-moro

Posted in Pamiela etxea | Tagged | Comments Off on Joseba Sarrionandia. Cualquiera puede ser moro

Sarrionandiaren testua Euskadi Sarietarako

sarrionandiaJoseba Sarrionandiak testu bat bidali du bere arreba Mariajek irakur dezan, Euskadi Sarien ekitaldian. Gure eskuetara ere iritsi da, argitaratzeko aukerarekin.

“Eskerrik asko, lehenengo, euskaraz bezala beste hizkuntza guztietan hain ederra den esaera, eta baztertuek laguntza eskertzeko erabiltzen dutenean are ederrago egiten dena. Eskerrik asko, beraz, epaimahaikoei, ausardiagatik, hartutako erabakiak erreakzioak izango zituela jakin arren aurrera egin zutelako. Eskerrik asko, baita ere, satanizatuaren defentsa egin dutenei, espainiar prentsan batez ere, non euskaldunok hainbat alorretan arerioen lurrean bezala ibili behar izaten dugun.

Eskerronez gogoratu nahi ditut, bestalde, aurten irakurri ditudan saiakera lau liburu eder: Autopsiarako frogak Koldo Izagirrerena, Walter Benjaminen aingerua Gernikako bonbardaketatik Ignazio Aiestaranena, Goizuetan bada gizon bat Patziku Perurenarena eta Darwin gurean Kepa Altonagarena. Irakurriala ikusi dut nire kezka eta larritasunak haienak ere badirela, eta ez dutela sari hau nik baino gutxiago merezi.

Baina ez naiz etorri eskerrak ematera bakarrik. Gauza eskergabe batzuk ere aipatu nahi ditut. Prentsan esan da ez dudala gure herriko politikari buruz idazten,neure defentsan bezala. Baina Moroak gara behelaino artean? liburuko orrialde guziak politikari buruzkoak dira. Ez kaleko edo prentsako ohiko eztabaiden terminoetan beharbada, baina, sarrera historikoaren ondoren, batez ere azken hirurehun orrialdeak geure gatazka eta aukerei buruzko hausnarketak dira.

Nire ume denboretako Don Celesen periodikua izan da sariaren iskanbilari buruz paperean heldu zaidan bakarra. Besteren artean, Euskal Herriko Unibertsitateko Teoria Politikoko irakasle baten artikulua irakurri dut. Esaten du, gutxi gora-behera, edozein gobernuk bere sokako literatura bultzatzeko obligazioa duela. Hortik atera daitekeen ondorioa da literaturak berak egiten duela sasoian sasoiko gobernuaren promozio lana, eta ez alderantziz.

Literaturak naturalago azaltzen ditu arazoak eta formulatzen ditu galdekizunak, nik uste, egia zuzenetsiak eta instituzioak promozionatzea besterik da…”

Posted in Pamiela etxea | Tagged | Comments Off on Sarrionandiaren testua Euskadi Sarietarako

Víctor Moreno. El “hijoputismo” ya está aquí

hijoputaEl hombre es locuaz por naturaleza e hijoputa por cultura. La distinción parece ofensiva para el género humano y sus instituciones educativas, pero no lo es. Todo lo contrario. Nadie nace hijoputa. Conseguirlo es fruto a partes iguales de algunas instituciones meritorias y de la voluntad de ciertos individuos.

Repárese en que escribo hijoputa y no hijo de puta. Como sugiero, lo primero es título de bajeza, ganado a pulso a lo largo de una vida. Lo segundo, qué les voy a contar que no sepan. Hijos de puta, por haberlos los hay en las mejores familias cristianas, pero son de estirpe natural, con denominación de origen, y con ellos no va la presente copla.

Quizás, muchos consideren que obtener el graduado de hijoputa es fácil, pero no lo crean. Tampoco piensen que lo digo por experiencia, que cabría, pero no cabe. No. La verdad es que la simple querencia no basta.

Llegar a serlo en política no está al alcance de cualquiera. Yo nunca pensé que Peces Barba alcanzara semejante cima de desarrollo intelectual y moral, más o menos decrépito. Pero lo ha logrado. Tardá dixit. A su edad. ¡Quién fuera a decirlo! El hombre lo buscó unas cuantas veces, pero hasta que no se metió contra los catalanes, no consiguió semejante titulación. Parece como si los catalanes, también los vascos, tuvieran un mecanismo especial para descubrir gente hijoputa en política. Es curioso. Basta con que un político farfulle sobre los vascos y catalanes que quieren ser solo vascos y catalanes, para conocer en qué nivel de hijoputismo se encuentra su desarrollo meníngeo.

El fenómeno no se ha estudiado todavía como forma natural de afrontar la problemática que implica la presencia de los otros, sobre todo si estos otros son “hunos”, es decir, pobres o unos desgraciados, o, valga el pleonasmo, nacionalistas radicales. Hay teóricos que se la cogen con papel de celofán y, en lugar de llamar a esta corrupción del discurso como hijoputismo radical, se enredan diciendo que la clase política se ha inventado una neolengua, que reduce “el polifacetismo y la complejidad del mundo a una jerga tecnocrática y opaca”. Para nada. Lo que hay lisa y llanamente es una impunidad verbal, que roza la sinvergüencería más abyecta.

Ignoro a cuántos jornaleros y aceituneros andaluces conoce Durán i Lleida, pero asegurar que “los agricultores andaluces reciben un PER para pasar toda la jornada en el bar del pueblo”, es, además, de ser una hipérbole insensata, un reflejo del estado de chulería verbal más o menos permanente en que este político impoluto se encuentra.

El hombre parece entender también de homosexualidad, pues salió en defensa de aquellos psiquiatras que se “ofrecían a curar homosexuales modificando su orientación sexual con fármacos o terapias reconductuales”. ¡Terapias reconductuales! Menudo eufemismo cabrón. Después de afirmar que “la homosexualidad no es una enfermedad”, Durán i Lleida sugirió que “la homosexualidad se puede curar”. Luego si se puede curar, será porque la considera una enfermedad, y seguro que bíblica, ¿no?

Para no ser menos, su jefe de filas y presidente de la Generalitat, Artur Mas, tampoco le va a la zaga. En un debate aseguró: “Estos niños sacrificados bajo el durísimo yugo de la inmersión lingüística en catalán sacan las mismas notas de castellano que los de Salamanca, de Valladolid, de Burgos y de Soria; y no le hablo ya de Sevilla, de Málaga, de Coruña, etcétera, porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a veces a algunos no se les entiende”. Mucho mejor haría Mas en cultivar su irrisorio sarcasmo riéndose de su castellano, que será muy articulado y ortopédico, pero lleno de anacolutos y solecismos.

Estas afrentas verbales no son exclusivas ni excluyentes de la derecha ni de la izquierda, aunque haya quienes, como el novelista Marías, consideren que es verruga típica y estructural de la derecha. Es verdad que superar las manifestaciones agropecuarias de Esteban González Pons es tarea complicada. El tipo es tan bueno diciéndolas que parece que su tara fuera de nacimiento. Afirmar que “no hay ningún español tan idiota que quiera la continuidad de lo que nos ha dado el PSOE durante este tiempo”, es una frase espléndida para encorajinar a quienes llevan toda la vida votando a los del rosal, tanto que han tardado bien poco en rasgarse la camiseta.

Pero los socialistas, algunos por lo menos, son los menos indicados para poner en su ciénaga correspondiente a G. Pons. Hace bien poco, Pedro Castro, socialista, y presidente de la federación de municipios, decía que “tonto de los cojones el que vota a la derecha”. Y Juan Barranco, candidato del PSOE en la comunidad de Madrid, sostenía sin que pusiera sus barbas a remojar que “no hay nada más tonto que un trabajador de derechas”.

Puestas así las cosas, parece claro que tanto monta el galgo de derechas, que el podenco socialista. Así que me preguntaría qué es lo que hemos hecho para sufrir tales signos de barbarie verbal. Cómo es posible que esta plaga de inmoralidad verbal se haya podido instalar con tanto cinismo en el mundo de la política en general y de la comunicación en particular.

Hay quien culpa al zapaterismo como causa inmediata de esta perturbada polarización entre los políticos. Ojalá lo fuera. Pero me temo que el origen de dicha enfermedad no parece que sea coyuntural. De hecho, sabiéndose por activa y por pasiva que Zapatero ha comprado los billetes para viajar a Babia definitivamente, el mal sigue habitando entre nosotros.

Así que alguien tendrá que estudiar con profundidad esta plaga infecta de políticos que han sustituido el razonamiento y la reflexión por el insulto y la injuria. Y ya es sabido que se empieza llamando a alguien judío, rojo y maricón, y se termina socarrándole el duodeno.

Con toda probabilidad este mal de la lengua que padecemos se corresponda con otro mal más pernicioso, el de la ética. Al uso corrupto del lenguaje casi siempre se le corresponde una corrupción de la voluntad y del comportamiento. Raro será el sujeto, sobre todo si es hijoputa, que, insultando del modo en que lo hace, no sea también, de hecho, un tipo sin escrúpulos morales a la hora de vestir trajes.

La lengua, no sólo desvela nuestro conocimiento de las palabras más insultantes del diccionario, sino, sobre todo, nuestro talante inmoral cuando las usamos de forma impune. No somos el lenguaje que hablamos, pero algunos casi.

Sobre el autor del artículo: Victor Moreno

Blog de Victor Moreno

Posted in Ilustres prendas | Tagged | Comments Off on Víctor Moreno. El “hijoputismo” ya está aquí

Víctor Moreno. Listos

payasos¿Cómo es posible que a personas tan inteligentes y tan sabias, que son capaces de señalar con una exactitud asombrosa dónde radica el mal económico y laboral de toda una sociedad, y hasta del mundo entero, y de indicar, con más nitidez todavía, la manera de evitarlo, no se les haga ni puñetero caso?

¿Por qué no nombrarlos ipso facto alcaldes de ciudad y presidentes de gobiernos autonómicos o lo que sea?

¿Cómo es posible que, dada su gravedad intelectual y el variado repertorio que poseen para solucionar todos los problemas del mundo, las instituciones públicas permiten que su inmenso talento agonice lánguidamente en una tertulia de mala muerte?

Porque hay que ver y doblegar la cerviz ante la finura intelectual de quienes aparecen en tertulias en la radio y en la televisión cuando pontifican acerca de todos y cada uno de los problemas que asolan al cosmos y al big-bang de la economía mundial.

Cada vez que abren su pico y dejan caer el queso de su dialéctica en tertulias y artículos de periódicos, la luz de gas habita entre nosotros y el único malo en este mundo es el gobierno y su corifeo mayor..

Capaces de plasmar en una frase aquel mágico sistema que resolvería en un pestañeo la peste del paro, son, sin embargo, consumados inútiles en el arte de renunciar a la mesada de una de sus mil tertulias para que la ocupe un periodista en paro.

Tan habilidosos montando un idílico discurso sobre la solidaridad con cualquier país africano en proceso de extinción, y que nadie les ha pedido, como incapaces de abandonar la vida regalada que llevan y acudir precisamente allí donde habita el dolor de verdad, y comerse, de una puñetera vez, el trigo que venden para los demás.

Modernos Crisóstomos de pacotilla, picos de oro de la radio, de la televisión y de la prensa, que nos refrotáis por los bigotes, cada día que pasa, las mil y una maneras de solucionar los problemas cotidianos del sobrevivir, ¿por qué no os aplicáis todo eso que pregonáis a vuestras propias existencias?

O dicho de otro modo menos retórico: ¿por qué no os vais todos juntos a plantar dunas al desierto o montáis un negocio de herraduras para camellos junto a las pirámides de Keops?

Nos haríais un favor a todos, y, muy especialmente, a vosotros mismos. Demostraría que aún hay en vuestras molleras un resquicio de sentido común y de inteligencia.

Mientras tanto, parecéis calcomanías aburridas de Dios, es decir, ilusos majaderos que os creéis capaces de entenderlo todo, de explicarlo todo y de poner a todo el mundo en su sitio, menos a vosotros mismos.

¡Listos, que sois unos listos…!

Sobre el autor del artículo: Victor Moreno

Blog de Victor Moreno

Posted in Ilustres prendas | Tagged | Comments Off on Víctor Moreno. Listos

Miguel Sánchez-Ostiz. Brutalidad policial

Y tiro porque me toca

anEscribo este artículo ignorando las explicaciones que pueda dar la delegada del Gobierno en Navarra a la formación Amaiur por la agresión sufrida por su candidato al Senado, Joseba Compains, cuando se encontraba pegando carteles dentro de la campaña electoral. Pero me temo que no hace falta ser adivino para poder sugerir que las cosas quedarán en nada.

Con independencia de si la formación Amaiur es santo de nuestra devoción, mal empieza una campaña electoral si quienes se dedican, al igual que otras formaciones, a repartir su propaganda electoral, padecen agresiones que recuerdan las nunca investigadas de otros tiempos.

¿Sancionará la delegada del Gobierno la impunidad policial de confirmarse los hechos denunciados? ¿Hará todo lo posible por ir, por una vez, más lejos e investigará a fondo lo denunciado? No creo que resulte muy difícil saber quiénes pudieron ser los autores de los hechos denunciados por el candidato Compains. Otra cosa es que se amparen en la ya tradicional, y de reparto puro, ausencia de testigos, y en que la palabra de los presuntos, presuntos, siempre presuntos agresores tiene doble valor, valor de ley. Agredido y agresores no están en el mismo plano jurídico. Su desigualdad ante la ley es manifiesta. La presunción de inocencia termina por amparar el abuso de autoridad. Al margen de que algo no funciona bien, porque ese desigualdad conduce a la impunidad y a la indefensión, la ciudadanía puede dormir tranquila, puede seguir durmiendo tranquila quiero decir, porque al margen de que este grave incidente dudo mucho que le quite o altere el sueño, estoy seguro de que quedará en muy aguada agua de cerrajas, por no decir que la hará feliz y a pierna suelta. El flamante candidato tendrá que tragarse los mojicones recibidos y los malos modos que persiguen una eficaz humillación y que la bola siga y siga. Me gustaría equivocarme, pero veo esa posibilidad tan remota que la doy por imposible.

De haber sucedido esto mismo con militantes de UPN, PP o PSN/PSOE las cosas habría sido muy distintas, pero ha sucedido con Amaiur y eso provoca un encogimientogeneral de hombros, un mirar para otra parte, un pensar que eso son instrucciones de la ETA y un decir con cinismo que los de haberlo hecho. Lo vengo escribiendo desde hace años: el cuento de nunca acabar.

¿A quién creer en esta historia? Esa es la cuestión. Pero esa no puede ser la cuestión porque la respuesta oficial, la que da a ojos ciegos la gente de orden, no hace sino engordar una alimaña de abusos, impunidad e indefensión.

Ignoro si la poncia abrirá una investigación, pero suele ser previsible en qué paran esas investigaciones y sobre todo que la dilación, el paso del tiempo, la burocracia y las pocas ganas son eficaces aliados del “aquí no ha pasado nada”.

Donde si ha pasado algo es en el juicio que se ha celebrado en Madrid contra Txapote y los suyos acusados por el asesinato del edil de Leiza, José Javier Múgica, hace diez años.

No siento simpatía alguna por la jueza Murillo. Vaya esto por delante, pero no deja de parecerme un gesto de dignidad y de sentido de la profesionalidad su renuncia a seguir juzgando a unas personas acusadas de un delito execrable si por causa de un error, ese juicio podía quedar invalidado o se ponía como ya se estaba poniendo, en duda su imparcialidad profesional. Por mucho que lloviera sobre mojado, hoy, para buscarle tres pies al gato me faltan ganas.

Con todo, lo sucedido invita a una reflexión no sé si vana, pero profunda. Al menos para mí. Tocaba a rasgarse las vestiduras y yo me abstuve, me abstengo. Cansa mucho cantar a coro, en perfecta formación, como si estuvieras en el patio de algún cuartel, aunque eso te haga aparecer en el terreno en el que no estás.

De una parte está el asunto de que la jueza no insultó a nadie porque al margen de que haya abundante jurisprudencia en el sentido de que ese y otros epítetos han perdido su fuerza injuriosa, falta algo fundamental: la intención. Solo un error, mecánico además, ha hecho que unas palabras pronunciadas para no ser oídas, se oyeran. Podría jugarse con el escenario diciendo que no es lo mismo una taberna que una sala de audiencia, pero tampoco se va muy lejos por ese camino. Accidente desafortunado pues y como mucho palabras fuera de lugar.

¿Podemos esperar que esa y otras juezas o jueces piensen y expresen en privado algo distinto a lo ya muy repicado? No lo creo. No porque sean jueces, sino porque, lo digan con más o menos brutalidad los voceros de la derecha, es el sentir mayoritario.

Está el asunto de la imparcialidad. Si examinásemos la entidad de los casos de terrorismo juzgados, no creo que encontrásemos un solo juez imparcial, tal y como popularmente se entiende, es decir, alguien que ni siente ni padece por los hechos que debe juzgar, que está por encima. Juez o no juez, no creo que haya persona capaz de tal cosa.

Los crímenes que haya podido cometer el acusado son rechazados y condenados por la casi totalidad de la ciudadanía, y desgraciadamente, como ha sostenido hasta el presidente de las Cortes, lo dicho in pectore por la magistrada, es un sentir abrumador, aplastante, algo que hasta ahora no les ha inquietado lo más mínimo a los acusados.

¿En qué consiste pues la imparcialidad que pudo haber dañado la alada palabra de la jueza Murillo? En el examen lo más objetivo posible de las pruebas y solo ahí. Una cuestión de voluntad y de conciencia. Y yo ahí no me meto. Entre lo deseable y lo que realmente sucede hay un margen donde reside la convención en la que se basa el sistema judicial.

Bien está que Txapote diga que no se estaba riendo de nadie, pero eso no basta para execrar a la jueza que le estaba juzgando por unas palabras que no estaban a él dirigidas. El fondo del asunto es otro. El fondo del asunto ese día se lo llevó consigo la viuda de Múgica, por mucho abandono de la lucha armada que figure en el escenario. Cuesta ser imparcial, casi es más fácil ser juez a secas.

Miguel Sánchez-Ostiz

Información del autor y libros en Pamiela.com

http://vivirdebuenagana.blogspot.com/

Posted in El pesebre del Reyno | Tagged | Comments Off on Miguel Sánchez-Ostiz. Brutalidad policial

Maria Jose Pello Marquina. Carta de la nieta del alcalde de Buñuel, asesinado en el 36, al actual alcalde

bunuel4_1

Durante este pasado verano se organizaron en Buñuel varios actos para recordar a los 52 asesinados en el pueblo en el 36, actos que no sólo no contaron con ningún apoyo del actual Ayuntamiento, sino que los obstaculizaron de diversas maneras, como negarles un local, enviales a la guardia civil para impedirles colocar una placa o no cederles sillas para que los asistentes pudieran sentarse en el acto celebrado en la plaza. Hoy los herederos de aquello han recogido el testigo y siguen ejerciendo de vencedores activos.

A LA ATENCIÓN DEL SR ALCALDE DE BUÑUEL.

D. JOAQUÍN PÓRTOLES BELTRAN

Zaragoza,  15 de Septiembre 2011

Antes de nada permítame decirle que a pesar de no conocerle personalmente, no le arriendo la ganancia. He heredado este dicho de mi madre y al sentarme a redactar esta carta he llegado a la conclusión de que a usted le viene al pelo. No le envidio, la verdad. Ser alcalde del Ilustre Ayuntamiento de Buñuel no debe de ser fácil, si no, no entiendo cómo no está a la altura del cargo que desempeña. Y hablo en lo que afecta a mi persona, a la de mi familia y a la de tantas otras familias que nos hemos sentido vilipendiadas, agraviadas y ofendidas por su persona en primer lugar y detrás de usted por sus acólitos. Usted, amparado en su delegación, y todos,  en esa cobardía que se ha hecho fuerte dentro de  ese pueblo. Y es que 75 años de  “valientes”  hazañas  y cobardes silencios, son muchos años.

Ese pueblo, Buñuel, que en su página web y con el mayor descaro del mundo en  el párrafo nº 22 de ORÍGENES E HISTORIA DE LA VILLA DE BUÑUEL, se dice que en el municipio no afectaron las acciones bélicas directamente. Pero sí  se ha omitido que fueron asesinados 52 vecinos, y como consecuencia de ello SÍ se vieron afectadas 52 familias, que fueron desmembradas.  Gracias a aquellos actos mi madre, Dña. Alicia Marquina Marín, huérfana del Sr. Alcalde de Buñuel, D. ALFONSO MARQUINA VICENTE, sólo siente resentimiento hacia su pueblo, lo mismo que sienten sus hijos y sus nietos. ¡Qué triste! ¿No le parece?

Y por  más que le pese, mi abuelo Alfonso era un buen hombre y un buen padre. Elegido en las urnas como usted. Pero su error fue tener ideas diferentes a las de sus asesinos y eso se pagaba caro. Y bien que lo pagó. Lo que no entiendo es por qué lo seguimos pagando 75 años después. ¿Es que no es suficiente?

Quizás tengamos suerte y a no muy tardar (me gustaría que mi madre lo viera) se hiciera justicia con la historia de Buñuel, con los asesinados y con todos los huérfanos no sólo de padres, abuelos, etc. sino también huérfanos de pueblo, porque con los actos de entonces y las acciones de ahora nos dejaron a todos sin pueblo al que volver, nos dejaron a todos sin Buñuel. Lástima que cuando lo hacemos no tengamos sillas donde sentarnos para revindicar lo que por justicia es nuestro. ¿A caso son suyas las sillas? ¿O su ayuntamiento no dispone de ellas? Hágamelo saber. Yo misma organizaré una colecta para que a su consistorio no le falte de este mobiliario tan útil.

Tengo entendido que no acostumbra a contestar cartas pero yo confío.

Sin más, atentamente

María José Pello Marquina

p010_f01_199x112

Posted in Memoria de la represión franquista | Tagged | Comments Off on Maria Jose Pello Marquina. Carta de la nieta del alcalde de Buñuel, asesinado en el 36, al actual alcalde

Bernardo Atxaga. Distancias

bakeaPor mucho que las voces compasivas de los diferentes credos o de las personas genuinamente buenas hablen del crimen violento como de un gran mal, cualquiera se da cuenta de que no importa tanto el hecho, el hecho fatal, sino la distancia, geográfica, ideológica o de cualquier otra índole, a la que nos encontremos. Los cañones de Cromwell, preparados para abatir a los lejanos irlandeses y escoceses, llevaban una leyenda que recordaba a los soldados que Dios es amor, God is Love; el reverendo Downey, de pie ante los pilotos que iban partir hacia la lejana Nagasaki con la bomba atómica, juntó sus manos y recitó su oración: “Dios Todopoderoso, Padre lleno de gracia, cuida y protege a los que van a aventurarse en el oscuro cielo. Sostenlos en tus alas. Mira por el bien de sus cuerpos y de sus almas, haz que vuelvan donde nosotros.  Dales valor y ánimo para las próximas horas; dales el premio que merece su esfuerzo…”.

Parecen casos especialmente cínicos, aunque probablemente no lo sean; de cualquier modo, distan de ser extraordinarios. Los lectores de periódicos o los que siguen los telediarios comprueban cada día la diferente forma en que el arcaico corazón, o la arcaica espina dorsal,  reacciona ante las desgracias ajenas. Vemos a los soldados gadafistas muertos, y nada; vemos al propio Gadafi y, a pesar de la obscenidad con que ha sido presentado su cadáver, tampoco mucho; oímos hablar de la desaparición de los dos niños de Andalucía y, esta vez sí, porque todos tenemos alrededor niños que se les parecen, y porque vemos sus fotografías, y porque nos hacemos cargo.  Recuerdo, en el mismo sentido, una anécdota que José María Valverde contaba en sus clases: una señora muy rica recibía la noticia de que el tren en el que viajaban varios familiares suyos había sufrido un accidente. “Ha habido muertos”, preguntaba asustada. “Sí, señora”, le respondían. “Pero todos viajaban en los vagones de tercera”. “¡Qué alegría!”, exclamaba la señora. ¿Una persona brutal? Quizá no tanto. Comentarios de equivalente grosería se producen todos los días cuando el que muere es de otra clase, o de otra religión, o de la casa de enfrente.

Durante los últimos cincuenta años en el País Vasco ha habido dos orillas, y en ellas se han situado todos los que tenían diferentes posturas ante la violencia de ETA. Empezaron a perfilarse desde muy al principio, desde el momento en que el dirigente de ETA Xabi Etxebarrieta matara al agente José Pardines y fuera él mismo muerto unas horas más tarde. En una de las orillas, en la de Etxebarrieta –un intelectual, un profesor de economía aficionado a la poesía—, se apiñaron casi todos los antifranquistas del momento, surgiendo en ella, clandestinamente, elegías, canciones, esculturas, muestras incontables de afecto; en la otra, los compañeros de Pardines, la prensa del régimen franquista y poco más. Total soledad. Total indiferencia por parte de los de la otro orilla, que le cosificaban convirtiéndolo en un mero “policía represor”.

El desequilibrio duró más de lo que cabía suponer, es decir, más tiempo del que duró la dictadura, y sólo se invirtió a mediados o finales de los años ochenta, cuando ETA cometió atentados terribles como el de la casa-cuartel de Zaragoza (11 víctimas, entre ellas cinco niñas) o el de Hipercor en Barcelona (21 muertos, 45 heridos). Con todo, la que llamo “orilla Etxebarrieta” siguió estando bastante nutrida. Incluso los miembros más moderados de la llamada “izquierda abertzale” evitaban la crítica a ETA. Buscaban excusas –“el comando avisó a tres medios distintos de la colocación de la bomba en Hipercor”– y las encontraban; si no, también callaban, por estimar que la “orilla Pardines”  contaba con un enorme apoyo mediático que, actuando como el mal carpintero, y con la excusa del clavo, ETA, golpeaba una y otra vez la tabla –Euskadi, la cultura vasca –.

El poeta José Fernández de la Sota dedica un capítulo entero de su libro Travesía de Bilbao a reseñar los recuerdos que, sin un orden determinado, le van asaltando al pensar en su ciudad. Imitándole, me pongo a recordar.

Recuerdo que al día siguiente de que fuera liberado el funcionario de prisiones Ortega Lara tras un secuestro de casi año y medio, el periódico Egin puso en primera plana una foto del liberado, un hombre que parecía salido de Auschwitz, y que el titular, en letras grandes, decía: “Ortega Lara vuelve a prisión”. Recuerdo que recordé públicamente a Egin aquella portada al día siguiente de que un juez cerrara el periódico, concretamente en Egunkaria, el periódico que a la sazón se publicaba en lengua vasca.

Recuerdo que cuando cerraron Egunkaria declaré en televisión que me parecía estar viviendo de nuevo los tiempos franquistas, y que el escritor Antonio Muñoz Molina criticó mis palabras acusándome de exageración.

Recuerdo que, yendo un día por Vitoria, me asaltó un joven rubio que, muy nervioso, me habló de un libro mío, y que se despidió diciéndome que no podía seguir comentándolo, porque “tengo a la policía detrás. Me están utilizando”. Un par de semanas después, abrí el periódico y vi su foto en el periódico, con una nota en la que se explicaba que había muerto “al intentar huir de una comisaría por la ventana”.

Recuerdo que mi mujer había ido a un recado, y que yo me dirigía al campus de Vitoria, un lugar tranquilo, para intentar que mi hija de dos años se durmiera en el cochecito. Casi había llevado cuando empezó a llover, y me di la vuelta. Un par de minutos más tarde escuché tras de mí una tremenda explosión. Un albañil que estaba en un andamio gritó: “¡Eso ha sido una bomba!”. Más tarde, en los soportales de la Plaza Nueva, una chica me dijo al pasar: “Buesa hil dute”, “han matado a Buesa”.

Recuerdo que iba en coche y que el programa que quería escuchar –el de Mariano Ferrer, en Radio Popular–, no se oía bien. De pronto, entre los ruidos de las interferencias, escuché la palabra “Lluch”, y luego un tiempo verbal en pasado, “era”. Recuerdo que fue un día muy triste, porque había tenido trato con él –distancia corta – y le apreciaba muchísimo.

Un hermoso poema de José Fernández de la Sota, “Ojalá”, dice:  “Ojalá con el tiempo/sólo quede lo bueno. Que los años/arrasen la memoria de los días/ de miseria y que el viento,/igual que se llevó nuestras promesas,/se lleve las palabras alevosas/con que nos golpeamos/hasta hacernos sangrar./Que el corazón descanse y que la lluvia/borre la última huella/de la última batalla”. El poema fue traducido al vascuence por Joseba Sarrionandia.

Hubo distancias, sigue habiendo distancias. Cada cual tiene su propia experiencia, sus propios recuerdos. Pero las distancias deben desaparecer. En cinco años. En diez. En doce. Ojalá.

http://www.lavanguardia.com/

http://www.atxaga.org/

Posted in El pesebre del Reyno | Tagged | Comments Off on Bernardo Atxaga. Distancias

Víctor Moreno. Ciencia, espiritualidad y sagrado

Muerte_de_diosEl lector podría suponer legítimamente que coloco la ciencia, el materialismo, el racionalismo, el positivismo y, por supuesto, el ateísmo, por encima de la fe, de las creencias y supersticiones varias. Y acertaría. Sin embargo, se equivocaría si considerase a continuación que mantengo que la vida es más llevadera, tiene más sentido, es más plena, y todo eso que se dice, si quien lo afirma es ateo, materialista y racionalista. No. Las cosas no son tan sencillas. Desde esta perspectiva ética, el ateísmo ni está por encima ni por debajo de la fe. Tampoco la ciencia. Lo he repetido varias veces: se puede ser un asesino siendo creyente y, por supuesto, ateo. La perpetración de burradas de la SH (sociedad humana) no tiene fronteras de credo y de ciencia. Entre los protestantes, los católicos, los mormones puede haber tanta gente nefasta para la especie como entre los matemáticos, los físicos y los químicos a secas. Ninguna fechoría le es ajena al creyente como al ateo. Ni la ciencia nos otorga el sentido pleno de la existencia, como tampoco nos lo da la fe. Puede que a unos sí, y a otros no. Pero si la religión da sentido, también lo puede dar la ciencia y el ateísmo, que sería la concesión educada que muchos creyentes, entre ellos capitostes de altura, se niegan a admitir.

Dicho lo cual, sí mantengo que las mayores dificultades que pueden encontrarse en el ser humano para evolucionar, cambiar, transformar, aceptar los nuevos contrastes que ofrece la vida y los descubrimientos de la ciencia, proceden del sistema de a prioris, de creencias que derivan de la religión. Una persona religiosa está menos inclinada al cambio que una que no lo es. Acepto excepciones que pondrán a prueba la regla, pero ésta seguro que se mantiene inalterada en la mayoría de los casos comparados.

Yo no he visto a nadie poner tantas pegas a los nuevos avances científicos como a la jerarquía eclesiástica. Mientras que los científicos discuten sus descubrimientos, sus intuiciones, sus atisbos de verdad, ciertas religiones lo único que hacen es llevar a sus fieles a destrozarse entre sí, a matarse y a anularse como personas. Las leyes de la naturaleza son universales, en cambios las leyes que rigen las religiones no, porque, si no, no andarían en el mundo como andan, tan diferenciadas y tan enfrentadas entre sí.

Es más. Cada persona si lo quisiera podría fabricarse una religión a la medida de sus exigencias y sus vicios, como hacían los cenobitas de la Tebaida. Juntar en un concilio todas las religiones del mundo ocasionaría tal caos que sus asistentes terminarían seguramente a tiros o a cuchilladas. Recuérdese que detrás o delante de cualquier conflicto internacional se esconde casi siempre un fundamentalismo religioso. En España, la mayoría de los conflictos -no derivados de forma inmediata de la economía- surgen gracias a la intervención del integrismo religioso que representa la jerarquía eclesiástica. Las últimas manifestaciones populares que se han manipulado en este país fueron ordeñadas por el poder religioso: educación (religión como asignatura de por medio), aborto y matrimonios gay.

La naturaleza tiene sus leyes que hay que descubrir y a ello sirve la ciencia. La religión, en cambio, ¿qué es? Difícil responder, porque cada cual la hace sayo de su capa. Para Rouco es una cosa y para Tamayo es otra. Para Varela es un cuerpo de doctrinas determinado y para Pagola otro. No concuerdan siquiera ni en la misma idea acerca de Jesús. La moral que Cañizares hace derivar de sus planteamientos religiosos, no se parece para nada a la moral cristiana que tenía el difunto Miret Magdalena. Ni siquiera coinciden en la celebración litúrgica de los momentos más sagrados de la religión.

Unos creen en la transubstanciación y otros no. Unos creen en la Inmaculada virginidad de María, aquellos no.

Y si se trata del cultivo de la espiritualidad, las diferencias son abismales. En parte, porque cultivarla no requiere ningún tipo de religión. San Francisco de Sales, en «Introducción a la vida devota» (1608), señalaba que la espiritualidad no está reservada al clero y a los monjes, sino que conviene a toda suerte de vocaciones y de profesiones.

Pero cuando se hace esta observación distintiva -que, dicho de pasada, también estaba en Sales-, algunos creyentes establecen la existencia de una doble espiritualidad: la mística, y la que está reservada a los demás mortales, al parecer, cultivadores de su interioridad de un modo zarrapastroso y sin «profundidad» alguna.

Olvidan estos místicos que la espiritualidad es una fuerza interior que se abre a la realidad para interpretarla y, así conocerla, y al hacerlo, interpretarse y conocerse uno mejor. Por eso, me temo que la espiritualidad que defienden estos místicos empieza y termina en su concavidad craneana, completamente cerrada y ciega a lo que ocurre en la realidad y establecer con ésta una relación dialéctica. La fuente de verdad de la espiritualidad mística sigue siendo un pozo lleno de agua estancada, que sólo devuelve a quien la revuelve los olores de una vanidad más o menos satisfecha.

El término sagrado no tiene nada que ver con lo religioso ni con lo que los curas han hecho de su significado, siempre relacionado con misterios insondables que, inevitablemente, conducen a Dios, y si no conducen es porque no se ha transitado por dichas sendas.

Como dicen Georges Charpak y Roland Omnés «lo sagrado se opone a lo místico en la medida en que se refiere a una verdad surgida de la ciencia, que debe ser descubierta y verificada, y de otra, una verdad guardada bajo siete llaves por un tabú para toda la eternidad» (Georges Charpak y Roland Omnés, «Sed sabios, convertíos en profetas», Traducción de Javier Calzada, Anagrama, Barcelona, 2005).

La religión es un concepto polimorfo. Mándese escribir su definición en una hoja a dos personas con cierta cultura. Compárense sus contenidos y se comprobará las diferencias entre ellos. Para algunos ni siquiera es condición indispensable para aceptar la existencia o no de Dios.

Puede que en algunos casos, la misma condición humana y su destino estén condicionados por el sentido religioso que uno tenga. Sería lo mismo. No hay religión en el mundo que mantenga los mismos principios escatológicos sobre ambas cuestiones. Cada cual se lo monta a su manera, determinado por unas circunstancias históricas que se remontan vete a saber.

Desgraciadamente, las religiones, en lugar de unir a los seres humanos, los llevan a la desunión, la cual puede explotar en cualquier momento la bomba de la discordia, de la guerra y de la muerte. Cosa que no ocurre con el ateísmo.

http://www.gara.net/paperezkoa/20111024/298931/es/Ciencia-espiritualidad-sagrado

Sobre el autor del artículo: Victor Moreno

Blog de Victor Moreno

Posted in Contra el fundamentalismo religioso | Tagged | Comments Off on Víctor Moreno. Ciencia, espiritualidad y sagrado

Miguel Sánchez-Ostiz. El adiós a las armas

ETA_jarduerarmatuaren_amaieraCreo que hay que alegrarse de que ETA haya declarado el fin de su lucha armada. Era una declaración largamente esperada y un objetivo que se ha visto frustrado en varias ocasiones. Que a muchos les haya parecido insuficiente es otra cuestión y ésta pertenece no al presente de la declaración, sino al futuro a corto y a medio plazo del proceso de paz ahora emprendido.

No es el momento de proyectar sombras espesas sobre algo que acaba de nacer y ha suscitado una legítima esperanza en muchos ciudadanos; pero lo cierto es que queda por delante una maraña de cuestiones pendientes que invitan a la cautela. Cuestiones jurídicas, judiciales, de política penitenciaria, de estricta justicia también, de reparación siquiera simbólica de los daños causados, del dolor efectivo, real de las víctimas y de sus familiares, de participación política en igualdad de condiciones, de libertades públicas…

Las voces en torno a estos asuntos pendientes no pueden ser más discordantes porque a mi modo de ver expresan undesacuerdo profundo que va más allá de la violencia misma de ETA: no era solo una cuestión de terrorismo o lucha armada, sino la expresión de dos concepciones por completo distintas del mundo a vivir, de la misma vida, que es lo que resulta intolerable y mantiene abierto una profunda trinchera. ETA seguirá siendo una banda, para unos, una organización política de lucha armada para otros, y eso no tiene arreglo y sí consecuencias.

Hay quien se ha sentido frustrado porque quería ver un fin de ETA escenificado como un auto de fe a ser posible acompañado de un aplastamiento total algo más que policial y judicial, y no ha sido así. No ha habido rendición sin condiciones ni sometimiento. Se insiste demasiado en que ese gesto de ETA es insuficiente -no ha habido entrega de las armas, anuncio de disolución, arrepentimiento, petición de perdón, etcétera- y ya se ve quienes se van a agarrar a esa insuficiencia como a un clavo ardiendo. No les basta con que no haya crímenes y en el fondo, salvo el aplastamiento, no basta nada. Vencedores y vencidos, y vencidos tratados como solo lo saben tratar “un intratable pueblo de cabreros”, en verso de Jaime Gil de Biedma, primo de Esperanza Aguirre cuando a ésta le conviene.

La insistencia en que se trata de un logro policial y de firmeza gubernamental no es sino un intento de quitarle relevancia a lo político, negado desde hace mucho, porque esta decisión de ETA venía incubándose desde hace meses, dentro y fuera del seno de la izquierda abertzale. No se le daba crédito alguno y si esa falta de crédito va a ser una de las marcas del futuro no es como para estar muy optimista. Falta de crédito y voluntad de escuchar.

Como digo, queda pendiente el dolor de las víctimas porque es notorio que se echa y va a seguir echando mano de ellas y de su dolor como munición política e ideológica, en defecto de otra. Se habla demasiado en nombre de las víctimas y no de todas las víctimas, sino cada cual de las suyas. Ahora la llamada equidistancia no está admitida, enseguida no estará permitida. El lenguaje correcto se impone, quien tiene la fuerza de mano quiere imponer su lenguaje. Se notaba de lejos que más que la Paz se pretendía mi Paz: las chocarrerías e indecencias dichas y escritas sobre los participantes en la Conferencia de Paz de Donostia y sobre la conferencia misma daban la medida de lo que a la IA le cabe esperar en un futuro inmediato de un amplio sector de la sociedad española.

¿Y ahora qué?, nos preguntamos todos. Y cada cual responde a esta pregunta como mejor puede, no como sabe, porque saber no sabemos.

Dicen que ahora toca escribir la historia. En boca de algunos ese propósito resulta temible. La historia está ya muy escrita, al paso de los crímenes y atentados cometidos, y está en las hemerotecas con su carga de odio implacable. A cada cual su historia, como siempre. No creo posible una historia, como se pretende, consensada. ¿Consensuada la historia? ¿Cuál?

Eso, el odio, la venganza frustrada, que no la justicia, es algo que tardará en desaparecer y tendrá su peso social, decisorio en lo político, lo queramos o no. Porque ahora, como sostenía Javier Eder el otro día en estas mismas páginas, lo que queda es la política. Lo decía también el aspirante a presidente de gobierno en unas cercanas elecciones que van a ser decisivas para continuación del anuncio de ETA. Causa inquietud lo que puede ser de este proceso de paz ahora emprendido en manos del PP si éste gana las elecciones. Estos meses pasados hemos tenido oportunidad de escuchar demasiadas voces, y demasiado insistentes, sosteniendo que era preciso mantener a la izquierda abertzale en cuarentena fuera de las instituciones, que el pago debe ir mucho más lejos de lo que la misma ley marca en cuestión de penas principales y accesorias, y que con respecto a la izquierda abertzale y a ETA debe haber una penalización social al margen de la misma ley que quede al arbitrio de quien dirija a las víctimas o en su nombre actúe.

Queda pendiente la revisión de las condiciones de los presos, cuya situación no parece estar en muchos casos con arreglo a derecho, cosa que a la sociedad española le ha importado una higa. Decir que se va a estar en contra de medidas, como la de acercamiento, expresamente reguladas, es estar en contra de la ley. Mal comienzo. Tarde o temprano se va a hablar de los presos, ¿y entonces qué? Tarde o temprano algunos presos van a salir a la calle, después de haber cumplido con sus condenas. ¿Y entonces qué, repito?

Queda pendiente la regularización plena de un partido político que aglutine y dé voz, escaños y puestos en las instituciones a los representantes de la izquierda abertzale dentro de una estricta legalidad y sin el acoso de una ley de partidos y de las arbitrariedades cometidas a su amparo. ¿Hasta dónde va a llegar el respeto a esas representaciones políticas apoyadas en la ley? ¿O se va a descubrir ahora que no era solo el cese de la violencia por parte de ETA lo que se pretendía?

http://www.noticiasdenavarra.com/2011/10/23/opinion/columnistas/y-tiro-porque-me-toca/el-adios-a-las-armas

Miguel Sánchez-Ostiz

Información del autor y libros en Pamiela.com

http://vivirdebuenagana.blogspot.com/

Posted in General | Tagged | Comments Off on Miguel Sánchez-Ostiz. El adiós a las armas