(Profesora jubilada de Magisterio de la UPNA y exdecana de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales)
SEÑORA presidenta: asisto con perplejidad a la campaña de acoso y derribo del Modelo D de nuestra enseñanza pública en euskera propiciada por su Gobierno y su partido, UPN. Sí, le responsabilizo desde el comienzo de mi carta, señora presidenta, porque las cosas están meridianamente claras, se trata de criminalizar la enseñanza pública en euskera en la Comunidad Foral de Navarra, territorio en el que, supongo, algo tiene usted que ver, con un exclusivo informedel instituto armado de la Guardia Civil sobre Influencia de la izquierda abertzale en la red de enseñanza pública de la Comunidad Foral de Navarra, evidentemente con el objetivo de hundirla.
Desconozco el funcionamiento del mencionado instituto, si realiza este tipo de trabajo por iniciativa propia o por encargo del Departamento de Educación (de enseñanza se trata, ¿no?), en cualquier caso debo mostrar mi asombro ante el hecho de que disponga de equipos de investigación para el ámbito educativo y, además, expertos en una línea de investigación tan concreta como el estudio del pensamiento del profesor y su repercusión en la enseñanza, que exige una metodología cualitativa específica, una semántica precisa y unívoca y, desde luego, un contacto muy directo con profesorado y alumnado. ¿Disponen de medios para ello? En fin, en mi ignorancia no tenía ni idea de la capacidad a la Guardia Civil para realizar estudios-informes sobre las ideas del profesorado y su influencia en el alumnado, en este caso el del Modelo D de la enseñanza pública, y ya puestos ¿se trata de la primera entrega de un estudio más amplio? ¿debemos esperar nuevos capítulos sobre las ideas del profesorado del resto de modelos lingüísticos: modelo A, modelo G, modelo TIL, modelo PAI, modelo British…? ¿Tendremos algún informe sobre la influencia de la enseñanza en inglés y su repercusión en la débil reivindicación de Gibraltar español?
Ahora en serio, dicho informe debe ser conocido íntegramente y sometido a un riguroso análisis de cientificidad y, por otra parte, a un análisis jurídico que estime su consistencia y el daño causado.
Te recuerdo, excolega Yolanda, que durante bastantes años fuiste una profesional de la enseñanza e investigación en la UPNA y conoces perfectamente las exigencias del más elemental rigor investigador (metodología empleada, muestra de población significativa, consistencia de las variables, procedimientos de análisis idóneos, semántica precisa…), nada de todo ello se desprende de los retazos del informe reservado que se ha filtrado y hemos podido conocer. ¿De dónde salen los porcentajes? ¿Cómo es posible realizar semejantes conclusiones sin contacto con los implicados? No me consta que se haya contado con la población analizada. ¿Alguien sabe leer el pensamiento a distancia? ¿Han descubierto nuevas variables? Deberán patentarlas rápidamente. Y tú, Yolanda, ¿por qué lo que exiges (exigías) en el campo científico no lo exiges en el político? ¿Aquí no cuenta el rigor? Debe de ser que no interesa. No concibo cómo una mente medianamente sensata puede tomarse en serio semejante sarta de barbaridades, debes de estar muy mal o/y en esta etapa de tu vida tienes otros intereses ajenos totalmente a la seriedad y el rigor. Es de lástima.
Porque, señora presidenta de UPN, al parecer su partido ha hecho suyo el informe, ya que suportavoz en Madrid, el diputado Carlos Salvador, se ha encargado, supongo que con su consentimiento, de confirmar y diseminar dicho informe en sus entornos mediáticos amarillos. Y sí, le han hecho caso y, como es sabido, le han dado amplia cobertura ¿informativa?, no, simplemente difamadora.
He tenido la capacidad estomacal suficiente para leer y escuchar algunos de los burdos reportajes de esa prensa, incluido el esperpento de Intereconomía en el IES Iturrama, y mi ánimo ha pasado por diversos estados, repugnancia, indignación, risa y pena a la vez y, finalmente, necesidad de manifestar mi solidaridad al colectivo de docentes, padres/madres y alumnado del modelo D de nuestra enseñanza pública tan sañuda e injustamente vilipendiado. Porque se trata de una bazofia periodística inverosímil que se mueve en el fango de la difamación y la calumnia y que saca a la luz los más aberrantes prejuicios sobre la enseñanza en euskera, es decir, sobre el euskera una vez más.
Esta campaña de calumnias es diferente pero no es nueva. No hay que remontarse demasiados años para recordar las acusaciones a las ikastolas como “cantera de etarras” hechas por un político navarro que sigue en activo. ¿Por qué ahora se le ha dado más eco mediático? Porque alguien (¿?) ha tenido la sibilina habilidad de hacer que todo parta de un informe secreto (a voces) de la Guardia Civil y no de una mera opinión política archiconocida y sin credibilidad. Y porque vivimos un tiempo desgraciado, en general, pero especialmente en España, en que los valores democráticos retroceden a zancadas en lo social, en lo político y en lo jurídico y es el caldo de cultivo ideal para atacar en un todo vale a quien se considera adversario (¿enemigo?) sin que por ello se deba asumir responsabilidad alguna. Contribuir a ello desde su posición me parece la peor contribución que se puede hacer a la política navarra.
Señora presidenta de UPN, ¿cómo puede explicar que un partido específicamente navarro destile tal animadversión contra la lengua específicamente navarra? Y no quiera convencerme de que ustedes la apoyan, porque soy lingüista y conozco las medidas elementales para la supervivencia de una lengua. Cuando leo sus propuestas de salvaguarda del vascuence (por equiparación, al referirse al castellano deberían decir romance), esa “joya milenaria tan frágil”, no puedo evitar representarme una vetusta vitrina de roble macizo con siete llaves. Así, bien guardada, que nadie la toque, que se mantenga en sus esencias más rurales, justamente todo lo contrario a la vitalidad necesaria para cualquier lengua. Y si piensa que, en ocasiones, se ha hecho algún uso partidista del euskera, asuma su responsabilidad. ¿Por qué UPN no ha enarbolado, desde el comienzo, la defensa de verdad de nuestra lengua vasca? Imaginemos por un momento que el apoyo al euskera fuera uno de los asuntos en el que confluyeran con toda normalidad todos los partidos, las cosas podrían haber sido muy diferentes. Y creo que hay personas de UPN y afines a las que les duele esa postura pero se les ignora y les argumentan que hay que combatir el terrorismo. Txurras y merinas.
Aunque la situación no sea para echar las campanas al vuelo, esa vitalidad (¿o supervivencia?) que niegan al euskera se ha alcanzado en Navarra, en gran medida, gracias al modelo D y su expansión a la red pública iniciada hace más de 30 años. Con una ley penalizadora, a duras penas, siempre a petición de los progenitores, pues no se puede imponer (por cierto, una gran diferencia con el modelo PAI de enseñanza en inglés impuesto obligatoriamente a los centros por el Departamento de Educación ¿no le parece?), el modelo D se ha hecho un importante hueco en la red pública a pesar de la última y persistente batalla que presenta a la sociedad -padres y madres, especialmente- dicho modelo contrapuesto a un aprendizaje adecuado del inglés. Y si el modelo D ha ocupado un espacio importante en la enseñanza pública es por su buen hacer, por la competencia y dedicación del profesorado y, en definitiva, por la calidad que ofrecen los centros. Y por supuesto, porque el alumnado de modelo D aprende, también, inglés adecuadamente como puede constatarse, por ejemplo, en las pruebas de selectividad universitaria.
Así que la enseñanza pública en euskera se ha convertido en el enemigo a batir. Ya no es suficiente ir contra el euskera, hay que personificar y señalar con el dedo a los culpables, centros, profesorado y alumnado. La gravedad de este hecho y de las acusaciones vertidas sobre todos ellos hace que les pregunte, señora presidenta del Gobierno ¿cómo es posible que no haya destituido fulminantemente a su consejero de Educación? Señor consejero, ¿cómo no ha presentado ya su dimisión inmediata ante su falta de competencia? La única explicación que se me ocurre es que ambos saben que todo esto no es sino un redoble de tambor táctico para despistar al personal de otros temas. Pero con un objetivo muy claro que lo he enunciado desde el comienzo y que les coloca a ambos en el terreno de la falta de ética: calumnia que, por inverosímil que sea lo que se diga, algo quedará. Salvo que salgan en clara defensa del modelo D de la enseñanza pública y, como resonsables institucionales, presenten sus públicas disculpas a todo el personal agredido.
En cuanto a la rastrera señalización de centros concretos que se ha hecho, creo que no tiene sentido que diga nada especial, ellos se defienden solos con su buen hacer día a día, pero puesto que durante nueve años participé como madre en la ikastola Amaiur, solo puedo alabar y agradecer públicamente la dedicación y entrega del profesorado, animarles a que sigan en su línea y manifestar públicamente que volvería a llevar a mi hija al mismo centro.
Esto que ha ocurrido es ir demasiado lejos y traspasar la línea roja de la decencia. Como exdocente, y tras haber participado en la formación de 39 promociones de Magisterio y 2 del Máster para el Profesorado de Secundaria, siento como propia la agresión a esa parte del sistema educativo de Navarra. Por ello le exijo, señora presidenta, te exijo, excolega Yolanda Barcina, una rápida e inequívoca rectificación pública de igual dimensión mediática a la empleada en la difamación.
Tengo que confesarle/te que hace días que tengo escrita esta carta y algo no me gusta, supongo que es el tono algo bronco que no casa con mi modo de ser, pero no he conseguido encontrar otro tono y es hora ya de enviarla.
Fuente: Noticias de Navarra
Perdón: ¡¡¡Mª Jesús!!!
(No Mª José)
¡Enhorabuena, Mª José!
Se puede decir más alto, pero no más claro.
Estoy completamente de acuerdo contigo en todo.
Espero con ansiedad las rectificaciones y disculpas del partido gobernante.
Y si no, el resto de informes sobre los docentes de otros modelos. ¡Igual españolizan! ¡O inglesizan! Ay, madre, qué miedo.
Pero la verdadera pregunta es ¿por qué importa tanto al Gobierno de Navarra qué ideología tiene cualquier colectivo? ¿Hay alguna ideología concreta directamente asociada al hecho de ser malos profesionales? ¿Y quién dictamina esto?
Creo que es nuestro deber demostrarles que no nos gustan que nos tomen por tontos.