Pedro Esarte Muniain. Quién es quién, cada quien (VI): Alfredo Floristan

Teorías sobre la invasión de Navarra y su colonización de

don Alfredo Floristán

Con respuestas a un tema de actualidad

(El lector deberá tener en cuenta, que las redacciones con mayúsculas son del autor)

EL HISTORIAL Y EL NOMBRE

Pello Esarte Munian, historiador y autor de una infinidad de libros sobre la Historia de nuestro pueblo.Pello Esarte Munian, historiador y autor de una infinidad de libros sobre la Historia de nuestro pueblo.

1 – Floristán, el presidente de los faustos a 4 años del 5º centenario

Alfredo Floristán Imízcoz, catedrático de Catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá, fue nombrado por el Gobierno de Navarra presidente del Comité científico de la Comisión a principios del año 2009, para conmemorar el V Centenario de la conquista de Navarra por parte de Castilla el año 1512, como la gran efemérides a celebrar en 2012 por el mismo comité preparado y el gobierno de Navarra.

Y don Alfredo ha venido siendo estos años, su artífice principal como presidente de la Comisión organizadora y colaborador personal con participaciones en libros. Su misión de dar a los faustos la visión política de quien gobierna (campañas, conferencias, charlas, libros, etc., son costeados con dinero oficial. Y como autor de las teorías sobre los eventos y máximo experto, se ve reflejado en las revistas de la Ultra-Hispania.

El día 3 de junio del año 2009, asumió sus funciones en esta organización del gobierno foral, como cabeza formada de once catedráticos y profesores de distintas universitades, seis afincados en la Comunidad foral y cinco fuera. Los presentó el consejero de Cultura y Turismo del Gobierno de Navarra, Juan Ramón Corpas, como actores de las “líneas de reflexión” de la comisión y organizadores de un congreso nacional de historiadores “de altura”.

El organismo, en boca Corpas, asumió el interés de dichos faustos porque “Sería de gran interés … poner al día las distintas visiones y considerar que la conquista y la incorporación no es sólo un suceso local, sino que a la vez respondía a equilibrios de poder y a un gran cambio que estaba teniendo lugar en Europa”, y apuntó que “Navarra fue conquistada por otro reino, las razones de la historia le habían llevado a ser un reino débil en perpetua guerra civil”. La responsabilidad pues para el consejero, fue de los propios navarros.

Por su parte, Floristán añadió que “Es necesario ver lo que ocurrió en un contexto más amplio …”, y “en cuanto nos dejen solos lo debatiremos”, en referencia al término correcto con el que referirse a 1512.

2 – El diagnóstico de Floristán en 1986 sobre la invasión y gobierno de Navarra

Ya en el año de 1986, Alfredo Floristán Imízcoz, en un libro preparado para la enseñanza en la Universidad del OPUS en Navarra, justificó hechos y repartió prebendas: “La facilidad de la conquista se debe, sin duda, a diversos motivos, la división de bandos entre agramonteses y beamonteses … la falta de ayuda … –la cuestión religiosa- … la propia debilidad del reino, insuficientemente preparado para una verdadera resistencia …”. Luego aduló al invasor: “Por supuesto, que en esta integración fue decisiva la actitud de la nueva dinastía respecto a Navarra. El propio Fernando el Católico, con su gran táctico político, advirtió la necesidad de respetar exquisíticamente la autonomía navarra”.1 LAS FALSEDADES DE ESTE AUTOR PUES, SON DE ANTIGUO E INCRUSTADAS EN LA EDUCACIÓN.

Ya entonces, vendía su verdad como absoluta en un proceso de unión, que se estableció entre 1512 y 1530, y llega hasta el presente: “La afirmación, muy repetida, de que con la unión a Castilla en 1515, el reino de Navarra sigue manteniendo sus instituciones tradicionales, es una verdad que conviene precisar y completar. Efectivamente, Fernando el Católico y sus sucesores, mantuvieron el mismo aparato institucional, incluso las mismas personas …. En los años 1512-1515 se abre un período que podemos calificar, con ciertas reservas, de <constituyente> … Era sin duda, una situación ambigua, producto de las circunstancias políticas y diplomáticas que condicionaron el proceso de la unión entre 1512 y 1530 …”.2

Pero en contradicción consigo mismo, Floristán muestra reticencias: “El acta de incorporación de Navarra a Castilla, … es suficientemente escueta e imprecisa … Queda claro, …. que el reino de Navarra se incorporaba a los que formaban la “corona” de Castilla. Pero no se queda en esto, sino que concreta algo más, que hace referencia al modo de gobierno de Navarra: éste se confía, lo mismo que la administración de justicia, al <Consejo de la dicha reina doña Juana> que no era otro que el Consejo de Castilla …. Ciertamente entraba en flagrante contradicción no sólo con los fueros, que Fernando había jurado respetar …”.3 Eran otros tiempos, a tenor del momento político, de BAÑARSE Y GUARDAR LA ROPA.

Ese mismo año en sendas publicaciones, Floristán, destacaba la generosidad del invasor ocupante a título de rey: “la incorporación de Navarra a Castilla se realizó como un proceso lento, no cerrado propiamente hasta el reinado de Felipe II”. (¿cuáles fueron pues, los hechos del proceso?) “La conquista y ocupación militar, aunque consumada en 1512, por tres veces peligró ante los repetidos ataques de los reyes navarros expulsados y sus aliados ….”. ¡¡VISTOS COMO LOS ATACANTES!!

Para Floristán “el planteamiento estratégico-político de la conquista, (eufemismo que elude la veracidad de lo militar, al excluir el término militar del plan del jerarca), demostró ser impecable; … la campaña se desarrolló como una maniobra perfecta de táctica militar (visto como celebrable), la penetración desde el campamento de Salvatierra … en poco tiempo, con una enorme economía de medios, sin apenas derramamiento de sangre, Fernando el católico consiguió solventar a su favor el conflicto fronterizo con Francia en el Pirineo occidental”,4 “Fue un acierto que resultó definitivo … La generosidad de Fernando el católico con la ciudad indefensa de Pamplona, entraba en los cálculos del aragonés de ganarse por las buenas a los navarros”.5 ¡¡CASI PARECE QUE VINO A AYUDARLA!!

El criterio mostrado el año 1991

A partir de este año Floristán abunda en análisis, que luego deja en vulgares presunciones ideológicas. Lo hace actualmente incluso rectificándose a sí mismo, en lo que dijo el año 1991, y que hoy ya no es políticamente correcto para quien trabaja.

Así lo vemos denunciar que Fernando […] –dice- Sabía perfectamente que no era posible tomar Bayona sin asegurar primero la vacilante neutralidad de Navarra; de ahí que su empeño en reali­zar tal empresa, sobre todo a partir de mayo de 1512, […]. De forma maniquea, Fernando reduce toda alternativa a la alianza militar con él o contra él, que asimila a la disyuntiva con la Iglesia o contra la Iglesia. Su insistencia en considerar imprescindible la campaña de Guayana para aliviar la presión de las armas francesas en Italia y ganar la gue­rra -por la que justifica en definitiva la ocupación de Navarra-, resulta más que sospechosa. … a finales de julio, este argu­mento era ya insostenible: A partir de junio el avance de los aliados en Italia había permitido la recuperación de Bolonia por el papa y el retroceso del ejército francés en aquella península […].

Y continuando añade: “A la vista de la facilidad con que ganaban terreno las tropas del duque de Alba, el aragonés impuso unas condiciones inaceptables para los reyes de Navarra […]. La ocupación del trono navarro se justifica … exclusivamente por derecho de conquista, como consecuencia de la alian­za de los reyes de Navarra con el cismático Luis XII en contra de la Santa Liga […], y –que- habían sido excomulgados y su reino entregado al primero que lo ocupara, que era él mismo”.6 TODA UNA CRÍTICA A LA CONQUISTA, QUE NO VOLVERÁ A DENUNCIAR.

 

3 – La demagogia sobre la conquista y el “respeto” de derechos al reino en 1994

Destaca Floristán las tesis de varios apologistas del derecho de Fernando y contrariamente de los reyes destronados: “Dos destacados juristas castellanos, Juan López de Palacios Ru­bios (hacia 1515) y Gregorio López Madera (1597), presentaron a los reyes navarro­s despojados en 1512 como usurpadores de la corona. Para ambos jueces del Consejo de Castilla, Fernando el Católico y Felipe II, por descender de Pelayo, eran los únicos con legítimo derecho al trono”. Y luego añade citando a Juan Díez de Aux y Marcilla que, “defendió lo mismo … Arranca de la muerte de Alfonso I de Aragón -cuando los navarros no reconocieron a Ramiro el Monje y coronaron ilegítimamente a García Ramírez- para afirmar que todos los sucesores de este monarca habrían reinado tiránicamente hasta Fernando el Católico, que recuperó el trono como genuino heredero.7

Y asienta los años siguientes, como de respeto institucional y a los derechos que no se dio:”Después de la conquista e incorporación a Castilla, los reyes no introdujeron grandes novedades institucionales en el gobierno de Navarra. No hubiera sido prudente, puesto que habían prometido respetar los fueros , y sobre todo, no era imprescindible … bastaba con emplear el dinero y los soldados precisos para hacer cumplir la ley … La fidelidad de los Austrias a su juramento de los fueros, y la habilidad política de los navarros en recordarles tales promesas, explicarían el mantenimiento casi incólume de las leyes durante mas de tres siglos”.8¿SARCASMO ó CINISMO?

El mismo año de 1994, escribió le libro al que hace referencia el título del presente capítulo. En él se asevera que “los navarros de la época no sintieron la conquista castellana como el trágico final de su nación, al modo como lo interpreta la historiografía romántica y nacionalista”.9 YA HA APARECIDO LA BICHA. LA POLÍTICA QUE SE DIRÁ DESDE SUS SECTOR.

Floristán también, trata de explicar la existencia de conciencia en los monarcas, al justificar la redacción histórica amañada y cómica de la legalización hecha por Felipe III, para sellar la posesión legítima de Navarra, nada más erigirse en rey: “Felipe III convocó de inmediato una Junta de testamentarios que se reunió en noviembre de 1598. Después de un prolijo examen histórico, jurídico y político de la cuestión, la Junta vino a zanjar definitivamente el asunto”: ASÍ POSEÍA EL REINO POR DERECHO. 10

La tergiversación de los hechos en estate párrafo, es total. Se trató de una auto-proclamación de rey de Navarra por derecho, basándolo hasta en argumentos bíblicos. Triste aportación de un autor navarro, la realizada a favor de las tesis imperiales y absolutistas del rey austro-godo citado.

Nueva ironía y contradicción de Floristán al asentar que: “La configuración institucional de Navarra se desarrolló muy notablemente después de la conquista, bien madurando tendencias antiguas, bien introduciendo innovaciones sin precedentes … –contradichas cuando añade que- tendemos a olvidar que las grandes decisiones no se toman en Pamplona sino en Madrid. Es la Cámara de Castilla la que concede pensiones y mercedes y la que decide los nombramientos … La insaciable voracidad fiscal del rey y sus ministros, que dan prioridad a las guerras exteriores … chocaba inevitablemente con los intereses regionales … al margen de todos los grandes asuntos políticos …”.11 La antitesis con el discurso de hoy, se comenta por sí sola.

Y lo culmina con otra nueva versión: “La ceremonia del juramento de los fueros constituía una declaración formal y solemne que se hacían mutuamente rey y reino … el reino lo era independientemente del reconocimiento de sus fueros por el monarca …reino de por sí y según hasta aquí ha sido”.12 ÉSTA YA FALSA DESDE TODOS SUS EXTREMOS.

4 – Teorías de Floristán sobre la “Unión principal” de 1515 (1999)

El prolífico Floristán rescribió el año 1999 una obra del siglo XVI del licenciado Reta, ampliándola con sus comentarios. Ya desde su título, muestra su posicionamiento político: Lealtad y patriotismo tras la conquista de Navarra” (naturalmente a la monarquía goda).

Luego da a entender un desinterés de los navarros por su historia, obviando la carencia de libertad En ella describe su opinión de que “Basta con repasar el índice de la revista Príncipe de Viana y los de los cuatro Congresos Generales de la Historia Navarra, celebrados entre 1986 y 1998, para reconocer que la conquista y la incorporación a Castilla, apenas han atraído a los investigadores”.

La síntesis de este año, rememora un mejor trato que a los indios americanos: “la libertad de las personas, las propiedades materiales y el autogobierno político de los navarros fueron, básicamente, respetados a partir de 1512, a diferencia de la esclavitud, el despojo o la sumisión que sufrieron los indios americanos. La prisión de quienes se resistieron con las armas, la incautación de sus bienes y los de los exiliados no fueron especialmente onerosas durante la guerra de Navarra”.13 O SEA. AGRADECIDOS, POR SER TRATADOS MEJOR QUE A LOS INDIOS.

Floristán, da también por buenas las narraciones de la conquista y su justificación, cuando apunta que “contamos con una justificación jurídica de la conquista y retención del trono, la que encargó Fernando el Católico a Juan López de Palacios Rubios, oidor del Consejo de Castilla y, por aquellos mismos años, temprano defensor de la legitimidad de la conquista de las Indias Occidentales … se sumó un renombrado humanista, Elio Antonio de Nebrija, que, como un apén­dice a su crónica del reinado de los Reyes Católicos, confeccionó un De bello navariensi, obra tan poco original como prestigiosa, que se erigió en referencia insoslayable sobre este asunto durante tres siglos”.14 ES DECIR, DANDO POR BUENAS LAS CRÓNICAS CASTELLANAS.

Y aunque reconoce la situación de parcialidad de los primeros autores, emplea una alegoría del mensaje político y manipulación partidista: “Ahora bien, la conquista de Navarra no planteó problemas tan radicales y originales corno los que, simultáneamente, se derivaron de la ocupación de las Indias Occidentales. La “guerra de Navarra” no susci­tó los escrúpulos de conciencia que despertaron, en la corte y en las uni­versidades castellanas, las acciones de los primeros conquistadores ameri­canos, … -que- despertaron la reacción intelectual de Francisco de Vitoria y de otros teólogos de la llamada Escuela de Salamanca”. ES CON LA FALTA DE ESCRÚPULOS CASTELLANOS, CON LO QUE EXONERA DE LA RESPONSABILIDAD DE LA INVASIÓN Y SUS CONSECUENCIAS?

Finalmente destaca la ausencia de cronistas navarros, asentando que “No conocemos salvo excepciones, textos en los que intelectuales navarros construyan un discurso que trate de los cambios inaugurados en 1512, que indague sobre su justificación o sobre sus implicaciones futuras”.15 ¿ACASO SE PERMITÍA?

Luego Floristán afirma que la actual voluntad reivindicativa, se fundamenta en un irredentismo “navarrista”, basado en la monarquía desposeída, y que menosprecia sosteniendo que “la disputa diplomática sobre Navarra nunca atrajo una atención particular … -asentando que- “Hay un diferencia fundamental entre las conquistas de Navarra y de Nápoles, o mas adelante , entre la sumisión del reino de Portugal en 1580 y la del reino de Navarra por las tropas del duque de Alba. Navarra, tras su ocupación, fue ´incorporada` a la corona de Castilla (1515) –si bien conservando su derecho e instituciones- cosa que no ocurrió ni con Nápoles ni con Portugal.16 OBSESIÓN CONTINUADA DE ASENTAR LA MENTIRA DE QUE LA INCORPORACIÓN A CASTILLA “FUE CONSERVANDO SU DERECHO E INSTITUCIONES”, por encima de los que gozaron Milán o Portugal.

5 – Divagaciones de Floristán sobre orígenes y justificación de la conquista (1999)

En otro artículo publicado por Alfredo Floristán mantiene las mismas o similares tesis que las de Martín Duque, y ambos se ven obligados a repetir los mismos esquemas cargados de interpretaciones políticas, para defender la autarquía monárquica española, aunque no las presenten como tales. La batería de motivaciones sobre la conquista, excusándola en causas ajenas y convirtiéndola en piedra filosofal de la teoría de que la conquista fue un beneficio para el colonizado, se convierte en icono de oro la versión irreal y falsa, de una unión sacralizadaza de Navarra a Castilla.

Ese mismo año afirmó que La incorporación de Navarra a la Monarquía española se planteó inicialmente como resultado de una conquista. Sin embargo, ante la debilidad de los argumentos canónicos, acabó por imponerse otra explicación, más compleja y satisfactoria tanto para el rey como para el reino, en torno al concepto de “restauración” (concepto no incluido ni pronunciado al tiempo). Conceptos como “estatus peculiar del reino”, “unión principal”, “unión accesoria”, “integración supranacional”, “particularismos” etc., son utilizados Martín Duque o Floristán en todo momento para justificar la invasión de 1512, cuando sus actas no recogen dichas expresiones. ACTÚAN POR TANTO DESDE UNA ACTITUD SEUDO-HISTÓRICA, obviando sus causas reales y las consecuencias negativas, y APOYÁNDOSE EN EFECTOS FALSOS E IRREALES.

Y aún añade que “un proceso entre 1512 y 1645, llevó a la definición de un status peculiar de este reino y de sus habitantes. Los navarros se integraron estrechamente en la Monarquía como “castellanos”, pero conservando sus leyes e instituciones. Entre la unión “principal” y la unión “accesoria” cabían situaciones intermedias, que favorecían la integración supranacional sin anular los particularismos”.17 Toda una mentira, ya que el texto que se cita, es el de una demanda hecha por las Cortes de Navarra, dirigida a que se permitiera a estudiantes navarros, matricularse en un colegio de Castilla, el año 1645.

6 – El “Examen de la conquista castellana” de Floristán en 1512 en el año 2.000

a) Una visión analítica de los autores pasados que historiaron sobre Navarra

Alfredo Floristán Imízcoz ha engrosado un amplio currículo en interpretaciones teóricas a favor de lo establecido, lo convierten en gurú, bonzo, monje o sacerdote de la escuela de la Historia para-oficial navarra.

Don Alfredo, dedicó un trabajo plasmado en el año 2.000, como análisis del tema de los navarros que se interesaron por la conquista y ocupación de Navarra, durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Le falta cuando menos una mínima reseña, sobre los órganos de gobierno, eclesial y de la Inquisición, que fueron censores y controladores rígidos en el otorgamiento de permisos para la publicación de libros.

El trabajo diferencia a los autores vasco-occidentales de estos siglos, y hace crítica de sus trabajos y de la situación actual: “el nacionalismo vasco en el siglo XX no puede concebir un Euskadi o una Euskalerria sin “Nafarroa” y concluye dando valor político a palabras que nunca se asentaron como tales: “El concepto de ´conquista´, el mas evidente, no explica lo ocurrido entre 1512 y 1524, y los cronistas y juristas, navarros y españoles, acudieron también a las ideas de ´restauración´e ´instauración´”.

Naturalmente, limita su crítica a lo que le sirve para defender el trabajo de los cronistas oficiales actuales: “No cabía esperar entonces que escribiesen con libertad personal, y las instituciones que financiaban su trabajo, lo orientaban y lo examinaban con rigor. Los que escribieron por propia iniciativa también sufrieron una auto-censura …”.18 SE OLVIDA DE ANALIZAR EL MOTIVO DE LA AUTO-CENSURA.

b) Al servicio campante de la ideología

Ninguno de quienes relatamos la historia, podemos dejar fuera nuestra ideología, independientemente de la ética de cada uno ante el relato; y Floristán no es una excepción. Lo constatamos cuando hace un análisis de los momentos del siglo XIX.

Así sostiene que, desde que la victoria del ejército isabelino y la ley de 1841 se anuló el sistema de Cortes de Navarra “la memoria pública de la conquista de 1512 y la unión de 1515 … la memoria pública de la conquista, esto es, su utilización política, ha corrido indisolublemente ligada a las sucesivas derrotas carlistas, la unión con Castilla, las actualizaciones de los fueros …. en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, los navarros actuaron por primera vez políticamente junto con los habitantes de las <provincias exentas> y empezaron a reconocerse como <vascongados> o como país <vasco-navarro>, cosa que no había ocurrido nunca hasta entonces”.19

El planteamiento es ideológicamente artero y fuera totalmente de lugar al objeto del estudio planteado. Floristán no explica el porqué ve fuera de lugar coincidir en la defensa de una forma similar de Administración entre regiones, cuando a todas ellas, se les ha hecho provincias dentro de una Constitución impuesta militarmente.

El escritor apuesta ya sin disimulos por la inmovilidad de la Administración constitucional, implantada tras tres guerras (1512-1530, 1833-1841 y 1872-1876) frente a un ideal político que apuesta administrativamente y fracasa por una derrota militar. Floristán encauza hacia las personalidades de Navarra y el resto de las comunidades vascas para diferenciarlas: “El proceso de conquista e incorporación de Navarra a Castilla ha sido siempre políticamente relevante, aunque hoy mismo no constituya en igual medida que en otros muchos momentos un punto de referencia obligado o primordial en el debate público sobre la personalidad de Navarra y sobre su futuro inmediato”. Y FLORISTÁN PASA OLÍMPICAMENTE DE ANALIZAR A LOS AUTORES DE ESTA PARTE DE NUESTRA HISTORIA.

Luego agrupa los motivos de la conquista en un ramillete, y los arroja como hechos del pasado ya invalidados; y su rememoración como fuera de lugar: “La frustración de Navarra como reino li­bre en el momento en que se aglutinan las primeras grandes Monarquías del Renacimiento; la pérdida violenta de su independencia a manos de otra na­ción, la española; el olvido paulatino de su lengua, de su cultura y de sus sím­bolos propios como pueblo: sobre todo ello se reflexionó tomando ocasión de la invasión del duque de Alba en 1512”.

Y añade: “La celebración del cuarto centenario de la batalla de Noain y de la rendición de Maya en 1922 favoreció la difusión social y po­lítica de una interpretación absolutamente novedosa de la conquista en tér­minos de muerte de una “nación”. A continuación, refuerza su ideal político: “Pero si el recuerdo de la conquis­ta, como el de la modificación de los fueros de 1841, suscitó una reacción na­cional, ésta ya no fue en sentido estricto “navarra”.

Después de ver este epílogo del estudio, la motivación del mismo queda demostrada. Sólo cabe preguntarse, que puede entenderse como sentido estrictamente navarro a día de hoy, cuando Navarra se constituye como provincia, dentro de una España que se reivindica (que él también reivindica) como una sola nación.

c) Trazos para un debate pendiente de la ideología histórica

Floristán se deja ya de vaguedades y conduce al lector al motivo político de su Estudio, al fuera de objetivo, con crítica propia y el culpable proviene de otra motivación, que contra-natura, la considera cerrada: “El vigoroso injerto del na­cionalismo “vasco”, tan pujante desde finales del siglo XIX, innovó profunda­mente los términos de la cuestión … “reintegración foral plena” o la “unión vasco-navarra”, … Ambas dos cuestiones parecen solventadas satisfactoriamente hoy para la mayoría de los navarros, …. aunque otros porfíen en replantearlas …. bajo las formulaciones de “soberanía” y de “ámbito de decisión vasca … la identidad colectiva de los navarros no parece esencialmente cuestionada por aquel acontecimiento histórico …. la discusión sobre la identidad política de Navarra no se plantea hoy con argumentos y razones históricas”.20

Me maravilla que Floristán considere solventada la cuestión cultural, social, política, y hasta humana, a posteriori, sin que nadie puede negar que siga viva. ¿Está haciendo Floristán historia a futuro, a base de mantener inamovible el pasado?

Explica además su concepto de la comunicación: “El debate político, que nuestros prede­cesores de principios de siglo construyeron sobre la discusión escrita de hechos históricos, discurre hoy utilizando resortes muy distintos que el de una reflexión intelectual en busca de la verdad”, verdad que ignominiosamente considera la suya.

Y para llevarlo a la práctica, nos explica el porqué se considera poseedor de la verdad: Sus opositores ideológicos “Tratan la conquista, en sus múltiples facetas, apenas media docena de comu­nicaciones a los cuatro “Congresos Generales de Historia de Navarra” cele­brados entre 1986 y 1998, donde se han presentado varios centenares de tra­bajos sobre los asuntos más recónditos (organizados desde la UN) …. la “guerra de Navarra” de 1512-1529, que es hoy, quizás como no lo ha sido nunca, un remanso de paz y de relativo arcaísmo en la historio­grafía navarra”.21 TODO UN FIN DE DESARROLLO POLÍTICO-IDEOLÓGICO.

Tan unitarios y supremos considera Floristán los Estudios de la UN del OPUS, que asienta dos únicas excepciones: “Hay que salvar las excepciones de rigor: AZCONA, I DE, “Las relaciones de la provincia de Gui­púzcoa con el reino de Navarra (1512-1521)”, en J.L. ORELLA (ed), El pueblo vasco en el Renacimiento (1491-1521), Bilbao, 1994, pp. 283-329. En el Indice de autores y materias. Años 1940-1993 de los traba­jos publicados en la revista “Príncipe de Viana” …. apenas reseña alguna”.22 Para demostrar que MIENTE, aunque sólo fuera por omisión, el año de 1986 (que Floristán cita como el 1º de los del OPUS), fue el 1er Congreso de Historia de Navarra de los siglos XVIII, XIX y XX, organizado por el Instituto Jerónimo de Ustariz y los participantes (76 ponencias) dieron un porcentaje inverso políticamente al dado después por los organizados del OPUS. POR CIERTO que ya no volvieron a celebrarse dada la rapidez que la UN del OPUS puso para llevarse las ayudas y celebrarlos ella a partir del año 1987.

Así que el mensaje de Floristán, mas que un análisis histórico, resulta ser un mensaje político que animaba al silencio: “Quizás el mismo debate político hoy no propicie el recuerdo de la conquista. Si el frente princi­pal se sitúa entre las activas reivindicaciones del “nacionalismo vasco” y la resistencia pasiva del “auto­nomismo navarro”, el recuerdo de la conquista puede incomodar a ambos. La construcción naciona­lista, tanto de un “Euskadi” como de una “Euskal Herría”, no puede incorporar aquellos hechos a su discurso ideológico sin graves incoherencias. Y un “navarrismo” de baja intensidad, cuya consigna pa­rece ser la de pasar desapercibido, tampoco parece interesado en rememorar viejas epopeyas”. Entonces, ¿a son de que viene los faustos de 1512? Floristán se estaba ganando aplausos y remuneraciones a recibir.

El resumen que expone, es una palada de tierra sobre el difunto espíritu navarro de nación, enterrándolo en el siglo XVIII. “Una invasión militar castellano-aragonesa precipitó, en 1512, la definitiva in­corporación de la parte mayoritaria del reino de Navarra a la emergente “Mo­narquía española … el concepto de “conquista”, el más evidente, no explica del todo lo ocurrido entre 1512 y 1524, y los cronistas y juristas, navarros y españoles, acudieron también a las ideas de “restauración” y de “instauración”. La reflexión intelectual sobre el sentido de esta “guerra de Na­varra”, y sobre sus implicaciones políticas, fue muy viva hasta principios del siglo XVIII”.23 ¿Porqué pues, la campaña abierta el año 2007, en la que él mismo ha tomado parte como presidente de su Comité y lleva 5 años versando sobre el tema?

7 – El Floristán del año 2007, en la revista española “Así se hizo España”

Alfredo Floristán escribió el año 2007 un reportaje sobre Navarra, para la revista “Así se hizo España”, u recoge en ella sendos recuadros: “1512. Fernando el Católico ocupa el reino de Navarra sin encontrar resistencia … Fernando jura los fueros y se convierte en rey de Navarra y Aragón”. Pero la verdad es que Fernando el católico no juró los fueros, sino que ratificó el juramento de su virrey en 1513, asentando al mismo tiempo la obediencia superior de Fernando por encima del derecho de los demás.

Aún más ilógica es su afirmación posterior: 1515. Unión de Navarra a Castilla con permiso de Fernando, pero conservando su condición de reino, en el que un virrey representa al monarca. Navarra mantiene intactos territorio, jurisdicción y leyes, pero sin poder alterar su territorio, fueros o sistema de sucesión”.24 NI MANTUVO NAVARRA “intactos territorio, jurisdicción y leyes”, -NI QUEDÓ A SALVO DE QUE LE ALTERARAN- su territorio, fueros o sistema de sucesión”.

El artículo subsiguiente de Floristán sobre la construcción de España, en referencia a Navarra, lo abre con el siguiente subtítulo: “La conversión al calvinismo de los herederos legítimos al trono, extinguió cualquier posibilidad de recuperarlo”.25 Es decir, ADMITE LA QUIEBRA DE UN DERECHO POLÍTICO, POR RAZÓN DE FE RELIGIOSA Y LAS POSIBILIDAD DE QUITÁRSELO POR ELLO.

Al relatar la motivación de la invasión y conquista de Navarra, reconoce Floristán que sus reyes “fueron despojados de su Estado por la fuerza …”. Pero su enfoque sobre las causas, la realiza sobre las diferencias entre agramonteses y beamonteses, aplicando al invasor extranjero (Fernando), asentando un apoyo de los beamonteses, que NI RECIBIÓ NI LO NECESITÓ.

Después sostiene inversamente a lo que manifestó el año 1991 (ver nota 26), expresa que “fueron las guerras de Italia las que indujeron a la invasión … muy probablemente, Fernando no soñara con la conquista, sino sólo con distraer al rey de Francia del frente italiano abriendo otro”.27 Resulta un sarcasmo que se obvien los intentos del católico por apropiarse de Navarra, afán perseguido durante toda su vida.

Y sostiene que “Fernando el Católico consideró que la conquista de Navarra había sido justa porque el papa Julio II había excomulgado a sus reyes por cismáticos”.28 Pero ¿es que no fue pidiendo de antemano las bulas para obtener lo ansiado?

Para demostrar que “la feliz unión a Castilla fue un sentimiento compartido”, acude a sostener que “los cronistas unánimes recuentan las ventajas que les aportaba … ¿cuándo mas quieta (Navarra), ¿cuándo mas rica? ¿cuándo mas tenida? ¿cuándo mas estimada?. Fraserío del obispo Sandoval en 1614, que debía su cargo en Navarra al monarca de turno.29 ¿Por qué no se pregunta del porqué de la falta de autores navarros?

El Floristán del 2010

a) La coincidencia titular de “Guerra de Navarra” en Floristán y Monteano (2010)

El título mas apropiado para la invasión de Navarra de 1512 y hechos posteriores, que aplica Floristán en su relato de “La guerra de Navarra (1512-1529)”, publicado el año 2010, es totalmente idéntico título y año de publicación (unos meses después), al del libro de Monteano: “La Guerra de Navarra (1512-1529)”, con grandes coincidencias en los planteamientos. Floristán explica haber recogido el título del “humanista Antonio de Nebrija”, porque cree “que es mas adecuado hablar ampliamente de una <guerra de Navarra> 1512-1529”. Sin embargo al exponer la épica con la que lo bordea, confunde hasta su propio planteamiento: “Durante más de quince años, ejércitos de franceses, castellanos, ingleses, gascones, bearneses y navarros, combatieron en un período de intensa actividad bélica”.30

b) Solo fue una confrontación sin victimas (Floristán y Monteano)

Explica Floristán (y con él coincide Monteano), que “En poco mas de dos meses Fadrique Álvarez de Toledo controló la Navarra peninsular sin apenas derramamiento de sangre”.31 Olvidan uno y otro, que sí hubo muertos, condenas y desaparecidos de los que no tenemos noticias. Las amenazas con el saqueo a sangre y fuego de un ejército de 15.000 soldados fueron reales, como se demostró en los saqueos de la Baja Navarra, donde no se rindieron. Quienes se resistieron, fueron “ajusticiados” con juicios y sin juicios. Los soldados que cometieron las salvajadas, fueron absueltos a priori de los crímenes que cometieran por el obispo y delegado papal Bernardo de Mesa.

Y actualmente lo más grave que con éstas ocultaciones y tergiversaciones, el libro que recoge lo expuesto, se han publicado por la editorial EUNSA, para usarse en los cursos de la Universidad del OPUS, en la educación de los navarros en dicha universidad.32 PUES POR ESO MISMO.

c) La visión sobre Amaiur de Floristán y Monteano al tiempo presente del año 2010

Sobre Amaiur en 1522, Floristán muestra su falta absoluta de rigor histórico: “Maya urgía menos, y el virrey conde de Miranda, se tomó casi un año para movilizar huestes de la nobleza beamontesa y milicias de las villas, y el 8 de julio de 1522 cruzó el puerto de Belate. Fue un combate desigual y la fortaleza capituló el 19 de julio. El relato de Alesón (1715) ensalzó la fidelidad y la valentía de los agramonteses de maya, ´cuyas vidas merecían ser inmortales´ y desde el siglo XIX, la historiografía romántica y nacionalista ha convertido la resistencia de maya, en un emblema inmarcesible de amor y fidelidad a la patria, aunque sin mucho acuerdo sobre qué patria exactamente” … “En cualquier caso, cuando agramonteses y beamonteses disputaron durante el siglo XVI, sobre su mayor o menor fidelidad –en lo cual cifraban su honor y su conveniencia-, se refirieron siempre a la persona de un rey concreto y no tanto a un territorio o una entidad tan abstracta para ellos como nación”.33 SE TRATA DE LA CUÑA A FAVOR DEL NACIONALISMO RAMPLÓN Y ESPAÑOL.

Y LO MISMO CUANDO SE TRASLADA LA DISPUTA ERA ENTRE NAVAROS DE UNA U OTRA OBEDIENCIA SIN OTROS INTERESES QUE UN CONFLICTO MANTENIDO DESDE CASI UN SIGLO ATRÁS: “A los ojos de sus coetáneos navarros los defensores de AMAYUR MAYA no fueron ni unos verdaderos patriotas ni unos traidores a la nueva España de Carlos 1 … Cuando agramonteses y beamonteses disputaban en el siglo XV y principios del XVI lo hacían sobre la mayor o menor fidelidad hacia una persona o hacia una dinastía, no tanto a un territorio o a una entidad abstracta como el reino. En este sentido la toma de MAYA en 1522 fue, más que un episodio de la guerra de Navarra, el último incidente armado de la larga guerra civil iniciada en 1451”.34

d) La media verdad del relato de Floristán sobre la redacción del fuero

El cenit del asombro, es difícil encontrarlo con Floristán: “En 1511, Juan III propuso a los Tres Estados, reunir en un solo texto todos los fueros y leyes vigentes, pero la conquista desdobló la iniciativa. En la Navarra española, el virrey la retomó de inmediato (1519) y fue secundado por las Cortes de 1528 que, junto con los comisionados del rey, elaboraron un “Fuero reducido”. Refundieron el material, actualizaron el lenguaje, resolvieron dudas y contradicciones, y lo reordenaron todo de nuevo, sin introducir innovaciones de importancia. Precisamente por esto, algunos artículos no gustaron en el Consejo de Castilla y ni el emperador ni Felipe II lo autorizaron con su firma”.35 ¿DESCONOCE FLORISTÁN QUE SU TRAMITACIÓN DURÓ 200 AÑOS Y CUANDO SE AUTORIZÓ EN 1725, SE LIMITÓ A LAS LEYES DICTADAS POR EL CATÓLI CO?

Aunque pasa de corrido algunos hechos, el relato mismo, descubre anomalías: “La conquista castellana modificó de inmediato la composición de las Cortes, … aunque ni Fernando ni Carlos se reunieran nunca con ellas … (ni los siguientes) … los virreyes llevaron un control férreo de sus miembros … No se incorporó obispo hasta que no hubo castellano (1542) y los canónigos de Pamplona, tan asiduos antes, desaparecieron para siempre … familias agramontesas y algunas villas se ausentaron por algún tiempo … Pero lo mas importante es que los virreyes controlaron el acceso al Brazo militar … no hubo ninguna nómina hasta 1580 …”.36 ¿Y esa era la forma que Floristán considera se respetaron los fueros y los derechos de os navarros?

La presentación de Ostolaza por Alfredo Floristán (2012)

Alfredo Floristán ha prologado el último libro de la doctora Ostolaza en este presente año de 1512. Este autor elogiado por las élites que nos gobiernan, y escribiendo y cobrando de ellas, achaca a otros que “se empeñen en dictaminar que debemos recordar, y hagan de ello un argumento de debate ideológico y político”. TODO UN EJERCICIO DE HIPOCRESÍA.

Luego FALTA A LA VERDAD CON TODA DESVERGÜENZA: “Fernando el católico pagaría las deudas que Juan y Catalina habían contraído con ellos y así fue … no cabe dudar que la tesorería de Castilla pagó los gastos militares y de que no se expolió a los naturales”, falsedad tanto más criticable, proviniendo de un navarro.

Floristán argumenta que no tiene sentido hablar de sometimiento militar, civil y eclesiástico, y lo justifica en que hubo mayores razias en otros lugares. Ya tiene formado el criterio sobre el rey católico, y lo ve en su forma más apologista: “El aragonés afrontó en 1512 el problema que Navarra le planteaba … ordenó una intervención militar, ganó una batalla e invirtió mucho dinero y habilidad en asegurar su conquista … y novedosa reconstrucción después”.37 PARA EL PROFESOR PUES, ERA NAVARRA LA QUE PLANTEABA EL PROBLEMA Y EL REY FALSARIO, QUIEN LO SOLUCIONABA, MENTIRA QUE YA DEMOSTRÉ CON MI LIBRO DEL AÑO DEL 2001.

El citado prólogo del libro de la Ostolaza, refleja claramente QUE Floristán habla “excátedra” y que su politizada exposición, defiende la doctrina nacional-hispana avaladora de la irresponsabilidad del rey Fernando por la invasión y ocupación de Navarra, y su mantenimiento en colonia del rey de Castilla para después de su muerte.

Floristán compagina el interés del Estado español de hoy, con la inamovible situación proveniente del siglo XVI, sosteniendo que, “no tiene sentido hablar de <Sometimiento militar, civil y eclesiástico, P. Esarte 2001> -puesto que- …no aparece mas sangre, robos e injusticias que en las décadas precedentes”. Excusa además las cometidas en Navarra, como menos generalizadas que las de otros lugares que cita: “mucho más dramático es lo que ocurrió en Granada, Nápoles … las Comunidades de Castilla, Irlanda …” , aunque –naturalmente- no cita el americidio español de los indígenas.38 Ni rebate con argumentos el libro mío que cita descalificándolo desde el título. Y cierra los ojos ante los negativos hechos ocurridos en Navarra, sus perjuicios y quienes los produjeron.

Que un cargo de esta entidad se otorgue y pague por el máximo organismo de Navarra, para que marque tan despreciativamente sus opiniones sobre los navarros y sus derechos, no sólo descalifica al receptor, sino al gobierno de Navarra, organismo que lo nombró y lo mantiene.

1 VÁZQUEZ DE PRADA V. 1. Conquista e incorporación de Navarra a Castilla, en Cuestiones de Historia Moderna y contemporánea de Navarra 1986, Ediciones Eunsa pp. 14 y 19. Intervinieron en el mismo, sus profesores, V. Vázquez de Prada, Olabarri Cortázar, A Floristán Imízcoz, J. J. Sánchez Aranda y Mª S. Martínez Beloqui.

2 FLORISTÁN IMÍZCOZ A. 1. Incorporación a Castilla y desarrollo institucional, en Cuestiones de Historia Moderna y contemporánea de Navarra 1986, p. 25-27.

3 FLORISTÁN IMÍZCOZ A. 1. Incorporación a Castilla y desarrollo institucional, en Cuestiones de Historia Moderna y contemporánea de Navarra 1986, pp. 28-29.

4 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Gran Atlas de Navarra, CAN 1986, t. II Historia pp. 147-148. Los subrayados son míos.

5 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Gran Atlas de Navarra, CAN 1986, t. II Historia pp. 147-148. Las mayúsculas son mías.

6 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo La monarquía española y el gobierno del reino de Navarra 1512-1518 año 1991, pp. 47-49.

7 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Reflexiones sobre una identidad nacional a mediados del siglo XVI. Los orígenes del reino de Navarra en IV congreso de Historia de Navarra 1994, volumen pp. 29-32.

8 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Historia de Navarra … 1512-1808 1994, p. 31.

9 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Historia de Navarra … 1512-1808 1994, pp. 24-29.

10 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Historia de Navarra … 1512-1808 1994, p. 31.

11 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Historia de Navarra … 1512-1808 1994, pp. 32-33.

12 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Historia de Navarra … 1512-1808 1994, pp. 34-35.

13 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Lealtad y patriotismo tras la conquista de Navarra. El licenciado Reta y la <Sumaria relación de los apellidos> 1999, Gobierno de Navarra, pp. 15-17.

14 FLORISTÁN IMIZCOZ Alfredo Lealtad y patriotismo…. Gob. de Navarra, 1.999, pp. 16-18.

15 FLORISTÁN IMIZCOZ Alfredo Lealtad y patriotismo…. Gob. de Navarra, 1.999, pp. 17-18.

16 FLORISTÁN IMIZCOZ Alfredo Lealtad y patriotismo…. Gob. de Navarra, 1.999, p. 20.

17 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Hispania. Conquista o restauración? La incorporación de Navarra a la monarquía española Revista española de Historia Volumen 49, nº 202 1999, pp. 457-491.

18 FLORISTÁN IMÍZCOZ A … P V 2.000, p. 82.

19 FLORISTÁN IMÍZCOZ A … P V 2.000, p. 132.

20 FLORISTÁN IMÍZCOZ A … P V 2.000, pp. 132-133 y n. 179.

21 FLORISTÁN IMÍZCOZ A … P V 2.000, pp. 132-133.

22 FLORISTÁN IMÍZCOZ A … P V 2.000, p. 133 y n. 180.

23 FLORISTÁN IMÍZCOZ A … P V 2.000, pp. 133 y n. 181.

24 Así se hizo España – 3- Navarra 2007 p. 81.

25 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Así se hizo … Navarra y España ¿Conquista o unión? en Así se hizo España, n. 3 Navarra año 2007 p. 26.

26 De forma maniquea, Fernando reduce toda alternativa a la alianza militar con él o contra él, que asimila a la disyuntiva con la Iglesia o contra la Iglesia. Su insistencia en considerar imprescindible la campaña de Guayana para aliviar la presión de las armas francesas en Italia y ganar la gue­rra -por la que justifica en definitiva la ocupación de Navarra-, resulta más que sospechosa. … a finales de julio, este argu­mento era ya insostenible: A partir de junio el avance de los aliados en Italia había permitido la recuperación de Bolonia por el papa y el retroceso del ejército francés en aquella península […]”.

27 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Así se hizo … Navarra y España ¿Conquista o unión? en Así se hizo España, n. 3 Navarra pp. 26-28.

28 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Así se hizo … Navarra y España ¿Conquista o unión? en Así se hizo España, n. 3 Navarra pp. 26-28.

29 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo Así se hizo … Navarra y España ¿Conquista o unión? en Así se hizo España, n. 3 Navarra pp. 26-30.

30 FLORISTÁN IMÍZCOZ Alfredo La “guerra de Navarra” 1512-1529”, pp. 290-304, en Nueva Historia de Navarra EUNSA 2010.

31 FLORISTÁN IMÍZCOZ A. La “guerra de Navarra” 1512-1529”, EUNSA 2010, pp. 290-304.

32 FLORISTÁN IMÍZCOZ A. La “guerra de Navarra” 1512-1529”, EUNSA 2010, pp. 290-304.

33 FLORISTÁN IMÍZCOZ A. La “guerra de Navarra” 1512-1529”, EUNSA 2010, pp. 303-304.

34 FLORISTÁN IMÍZCOZ A. La “guerra de Navarra” 1512-1529”, EUNSA 2010, pp. 304-307.

35 FLORISTÁN IMÍZCOZ A. La “guerra de Navarra” 1512-1529”, EUNSA 2010, pp. 307-308.

36 FLORISTÁN IMÍZCOZ A. La “guerra de Navarra” 1512-1529”, EUNSA 2010, p. 308.

37 OSTOLAZA ELIZONDO Mª Isabel Fernando el católico y la empresa de Navarra (1512-1516) G. de N. 2011, pp. 9-12.

38 OSTOLAZA ELIZONDO … 2011, presentación de Alfredo Floristán Imizcoz, Universidad de Alcalá de Henares, p. 11.

 

http://www.1512-2012.com/?p=3591

 

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