Jueves 23 de diciembre de 2010
Pero cuando menos su nombre aparecerá ya ligado a la historia universal de la infamia, la que no escribirán jamás los fieles devotos del poder autoritario, a la historia del crimen, gracias a la sacralización judicial. La simple memoria histórica no bastaba… Con tal de que las tornas no cambien, y vuelvan a tomar el poder los representantes uniformados o no de los grandes propietarios “de campo” que incluso en España contratan como servidores a gente escapada de su pasado de represores, de torturadores, de porristas que, además de acudir a toque de cencerro para limpiarles las cazcarrias, les halagan los oídos con soflamas criminales: liberales, por encima de toda sospecha.
“Videla”, por Javier Eder, en Diario de Noticias, de Navarra, 24.12.2010